sábado, 30 de abril de 2011

"Here comes the Sun" Cap 36

Karen salió de la casa enfadada, Steven la siguió. Me levanté asustada, adelanté un paso pero Duff me tomó la mano. Lo miré confundida, él solo miraba con cariño.
-No vayas, siempre lo hacen -dijo él, aún con mi mano entre la suya. Miró nuestras manos, enrojeció y me soltó -En fin, veamos qué películas hay.
-¿No se supone que las personas que se aman... No discuten?
-"Se supone" -dijo haciendo comillas con sus dedos -pero ellos son la excepción.
La puerta se abrió, entrando solo Karen, llena de lágrimas. Avanzó unos cuantos pasos.
-Ahora ella va a abrir la puerta, se encontrará con Steven, se agarrarán a besos, y crean niños -dijo Duff despacio.
Solo lo miré, parecía que eso ya había pasado más de una vez, obviamente. Karen se detuvo, miró la puerta y fue a abrirla, Steven estaba parado frente a ella.
-Perdóname -le dijo él, con una voz tan dulce que conmovía a cualquiera.
-Perdóname a mi, Steven -dijo ella a la vez que lo abrazaba casi aprisionándolo. Comenzaron a besarse alocadamente y entraron en la habitación.
-Viste. Siempre es lo mismo.
-Que tiernos son -comenté, pero él me miró extrañado.
-¿Tiernos? Steven hace que Karen pase rabias siempre, así no se trata a una mujer. Hay que tratarlas bien, cuidarlas, decirles cuánto... Las queremos, la amamos. Hacerla feliz, pasar un hermoso día juntos y que todos los demás sean así -dijo Duff mirándome a los ojos con una mirada brillante, desvié la mirada y tomé algunas películas.
-Vaya, pareciera que estas enamorado.
-Jaja -tosió- Mira, ésta es buena -me mostró una película llamada "Siempre a tu lado, Hachiko", en la portada salía un hombre un perro, parecía ser buena.
La colocó en el DVD, Duff se veía nervioso.
-¿Te pasa algo? -le pregunté.
-No, no nada -se sentó en el sofá, pero se levantó al segundo después -qué maleducado soy, ¿quieres algo? un té, jugo, agua... Alcohol.
-Mmm... Un té estaría bien.
-Ok, vengo en un momento -se fue a la cocina.
Me senté, mirando un momento la casa, era bien bonita, modesta. Sentí que alguien estaba detrás de mí, volteé rápidamente mi cabeza, era Axl.
-Discúlpa, ¿te asusté?
-N... No -claramente se había notado que sí.
-Perdón...-miró a los lados- ¿y Duff?
-Esta en la cocina -dije, se sentó a mi lado.
-¿Qué película verán?
-Ésa -le mostré la caratula.
-Es buena, la vi el otro día. Slash se había puesto a llorar, jaja -me miró, yo solo sonreí -No puedo estar en mi habitación, esos dos inútiles golpean la pared y retumba toda la caza.
-No los he escuchado...
-Si escuchas detenidamente... Podrás oír un muy lindo gemido.
-Axl, por Dios -comencé a reír y él también, pero se calló al ver a Duff llegando.
-Ale, aquí tienes tu té -dijo con una leve sonrisa y volvió a mirar a Axl -¿qué haces aqui?
-Vine a ver la película con ustedes -Duff lo miró con ojos furiosos, y Axl solo reía-Era broma, hombre. Iba a buscar una cerveza o vodka, algo que me emborrache y así no sienta a la pareja de tontos enamorados.
-Ah que bien, ahora fuera.
-Duff, no seas malo -le dije.
-Así nos tratamos entre amigos, ¿verdad Axl?
-No Ale, no le creas, él me trata mal, le caigo mal -se rió.
-Jaja que gracioso Axl.
-Es broma, jaja, sí. Así nos tratamos. Bueno me voy a la cocina a hacer lo que dije, adiós tórtolos -dijo Axl levantándose.
-¿Tórtolos? -pregunté.
-Emmm...