miércoles, 15 de diciembre de 2010

"Here come the sun" La Novela. Capitulo 10


El sonido de la alarma hizo que me despertara rápidamente. Me tapé el rostro, el corazón me latía fuerte. Maldito despertador-dije- para la próxima lo dejaré más lejos.
Suspiré, era el día de escoger al protagonista. Fui a darme una ducha corta, me vestí y sequé mi cabello. Eran las ocho treinta y siete, debía estar allá a las nueve, estaba bien con la hora, llegar me tomaría solo veinte o quince minutos así que no caminé aceleradamente como la última vez.
El celular comenzó a vibrar, me estaba llamando Jessica, otra actriz de la película.
-Alejandra, necesito tu ayuda –Me dijo ella en tono preocupado.
-¿Qué ocurre?
-Me perdí, recuerda que nunca supe mucho de cómo llegar al estudio…
-Jaja Dime la calle en que estás –me causó mucha risa todo eso, ya que Jessi es nueva en Liverpool y no conoce nada. Salir sola era su perdición.
-No lo sé, pero estoy en frente de un café club llamado “The Cavern”
-Ah, si sé dónde queda. Espérame, en un segundo estoy allá –Le afirmé para que no se alterara.
-De acuerdo, pero apresúrate. Justo hay un grupo tocando y están todos borrachos –dijo muy asustada.
-Tranquila, mujer no te harán nada.
-Eso dices ahora, pero ya veo que cuando llegues yo no estaré o tal ves esté tirada en el piso muerta, y en ese momento dirás “Oh, Jessica tenía razón” –Su tono de voz se desesperaba aún más.
-Jessi… Te aseguro que nada pasará, ya estoy llegando –Traté de disimular mi diversión por lo que dijo. A veces ella exageraba todo cuando se asustaba y creaba las medias películas en su mente.-No te exaltes.
-Bueno, bueno. Llega rápido, Ale.
-Claro, adiós.-corté.
Ya casi llegaba a la caverna, a lo lejos logré divisar a Jessica. Estaba apoyada en la muralla. Ella volteó su mirada y me vio. Caminó hacia mí y me saludó.
-Que bueno que llegaste, estaba asustada.
-Para la próxima nos vamos juntas, jaja –me burlé. Ella frunció el seño y dijo:
-Ya vámonos.
-Jaja ok, ok.-Antes de irnos, escuché la música que provenía de The Cavern, era una voz conocida, en alguna parte la había escuchado…
-¿En qué piensas, Ale? –Jessi interrumpió mis pensamientos –Pareces drogada.
-Cómo me dices eso, tonta –Me reí, pero otra vez esa voz llamó profundamente mi atención. –Oye, ¿por qué no vemos quiénes están tocando? –Le pregunté a ella, pero me miró con una cara de espanto.
-¿Estás loca? ¡Lo sabía, lo sabía! Estas drogada.
-Por Dios Jessica, sólo quiero ver qué grupo es.
-Esta bien, pero sólo un minuto. Vamos a llegar tarde al estudio y Edgar echará chispas como loco.
-Es verdad, pero él nos entenderá, es una gran persona.
-Sí, lo sé. Aunque siempre anda amargado.
-Él es así –le dije. Tomé a Jessica del brazo y entramos a la caverna, ya quería ver de quien era esa voz tan dulce y conocida. Habían muchas personas sentadas en mesitas escuchando al chico que cantaba, parecía un blues tranquilo. Me sorprendí al ver quién era el de la voz…

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