"Here come the sun" La Novela. Capitulo 7

Llegamos a un pequeño restaurante esquinado. Entramos y George me dijo que me sentara en la mesa del fondo, ya que él iba al baño. Me senté y me entregaron el menú, no era tan costoso, así que pediría un café y unas tostadas. George llegó casi altiro y vio lo que había.
-Un té, por favor y mmm…¿Esas galletas son de vainilla?.-Le preguntó al camarero.
-Sí, y hay de chocolate.
-Quiero las de vainilla, son mis favoritas.
-Ok, ¿y la dama?
-Un café con unas tostadas, por favor
-Bueno, ahora se los traigo –Dijo el camarero y se fue.
Nos quedamos un rato en silencio, George jugaba con una servilleta y yo miraba por la ventana.
-Si no llego a ser el protagonista… ¿Puedo hacer algún otro papel? –Me preguntó George rompiendo el silencio.
-Bueno, eso no depende de mí, si no de Edgar, el director.
-Me gustaría estar en la película, pero no por la fama…
-¿Por qué? –Pregunté.
-Amm, porque… Me gusta actuar –Bajó la vista.
-Jaja, esta bien. Te digo algo…
-Lo que sea –Dijo sonriéndome.
-A mi no me gusta actuar –Le dije levantando mis cejas.
-Oh, eso no me lo esperaba, entonces ¿por qué serás la protagonista?
-Por el director, él deseaba que yo fuera actriz y con esto tiene una oportunidad de que vean mi… “Talento” –Dije haciendo comillas con mis manos.
-Tienes talento, cuando actuamos vaya que te salió muy natural, eres mi ídola –Dijo mostrando sus hermosos dientes, me quedé observándolo un momento, era realmente agradable estar con él.
Nos trajeron el pedido, le puse azúcar al café y tomé un sorbo. George hizo lo mismo con su té, sólo que después untó sus galletas en él y se las comía.
-Como amo estas galletas, y con té, uf mucho más deliciosas.-Habló George con los ojos cerrados, me causó algo de risa, parecía un pequeño niño con juguete nuevo.
Miré a mi alrededor, unas chicas observaban a George sorprendidas, en cualquier momento se le tirarían encima.
-George, hay unas chicas casi por abalanzarse encima de ti.-Dije y él se volteó a verlas y me volvió a mirar.
-Vámonos –Sacó dinero de su billetera mientras se metía todas las galletas en la chaqueta.
-Espera –Saqué un poco de dinero y se la pasé.
-No, Ale, no te preocupes por pagarme, yo invité –Dijo empujando con suavidad mi mano. Me sonrojé. Me tomó la mano y salimos casi corriendo del local.-Hay que correr…
-¿Pero… Por qué? ¿Tan lindo te encontraron? –Bromeé.
-Por lo general, es eso –Me miró y sonrió.
Me tomó la mano con más fuerza y salimos corriendo, él se detuvo y miró a su alrededor.
-Ahí hay un callejón. Vamos
-Pero George, es muy pequeño, no cabemos.
-Si cabemos.-Dijo entrando al callejón.