-No es mi novio, ¿qué te hace pensar eso? –Le dije, vaya, Jake pensaba que George era mi novio, y ahora George pensaba que Jake era mi novio. Que extraño.
-¿Enserio? –Me miró a los ojos, sorprendido.
-Sí, enserio.
-Que genial, no me gustaba para ti –Dijo frunciendo el ceño.
-¿A dónde vamos? –Cambié de tema.
-A beber algo, ya te dije.
-Entonces por qué no entramos a ese bar.
-Cómo te iba a llevar ahí, lo más probable era que te violen –Dijo riendo. Lo miré, encontré algo raro que haya dicho eso –Este… Perdón –Dijo retractándose, eso sí me causó gracia.
No dije nada, no sabía de que hablar, otra vez comenzaron a molestarme esas maripositas, pero quería que se vayan, él no era para mí. Más bien, yo no soy para él. Un hombre lindo, gracioso, tierno, apasionado…Perfecto. No, definitivamente yo no soy para él. Además, esto es solo un acto de amistad.
-Te quedaste callada, ¿en qué piensas? –Emitió él metiéndose las manos en sus bolsillos.
-En que ya sé que me haré de cenar cuando llegue a mi casa –Mentí, no podía decirle que pensaba en él.
-Cenar, tengo una idea, ¿por qué no mejor vamos a cenar a un restaurante en vez de solo beber algo? –Dijo George con un tono de felicidad.
-Oh, no te preocupes, no quiero que gastes nada, así esta bien.
-No pienses en los gastos, tengo un poco de hambre, así que de todas maneras iba a ir a cenar a alguna parte –Cuando me dijo eso, pareció como si yo no le importara, como si fuera una carga para él. Bajé la mirada –Pero obviamente prefiero ir contigo –Intentó arreglar la situación ya que se había dado cuenta de lo que dijo.
-De acuerdo… -Dije algo desganada.
-Vamos entonces –Volvió a pasmar una sonrisa en su rostro –Oye Ale, te quería pedir disculpas.
-¿Por qué?
-Por el beso, debes haberte enojado. Me tomé muy enserio el papel.
-George, no me enojé, ese beso fue agradable, enserio –Dije ruborizándome.
-¿De verdad?, es que… A mi me gustó –Dijo algo tímido –Cuando te vi, quise ganarme el papel.
-Que lindo de tu parte –Le había gustado el beso, no lo puedo creer.-Actuaste demasiado natural, eres increíble.
-Jaja, sí…Actué…-Dijo algo pensativo.
Esas palabras me parecieron extrañas, pero a la vez, me gustaron. Lo miro, escucho, todo… Aún no entiendo qué es lo que me hace querer estar con él.
-No te entiendo –Me dijo de la nada.
-¿Qué cosa?
-No gritaste al vernos, jaja –Me miró a los ojos.
-¿Y por qué iba a hacerlo? –Sonreí.
-No… ¿No nos conoces?
-Bueno, te conozco a ti y a Paul –Le respondí, él bajó la mirada. No entiendo a qué se refería.
-Jaja, esta bien –Dijo sonriendo.
No sabía de lo que me hablaba, supongo que ya me lo dirá…
LINDA NOVELA
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