-Espera, ¿qué ocurre?...
-No nada… Solo quería decirte lo del papel.
-De acuerdo… Que genial –dijo feliz.
-Sí, el lunes comenzamos a grabar –dije secamente.
-¿Estás enojada? –oh, vaya que inteligente.
-No, no lo estoy. Ahora solo… Adiós, George.
-Cuídate mucho, adiós loquita –le corté.
Ahora soy loquita, qué se cree ese chico, ¿sólo por qué es un Beatle cree que me puede tratar así? Ni lo pienses, Harrison. Ahora nuestra relación solo será profesional. Que se vaya a decirle loquita a su noviecita esa… Ya Ale, respira, respira… Volví a entrar al estudio algo indignada, pero más tranquila.
-Ya le dije –emití a Edgar.
-Muy bien, pero ¿por qué tienes ese rostro?
-Por nada, no seas metiche –dije pesadamente –Este… Perdón, no quería…
-No importa –me interrumpió con una sonrisa –estas cansada lo entiendo, tómate el día libre con Jessica y… No sé, vayan a una fiesta o algo.
-¿Lo dices enserio? –se levantó Jessica con los ojos brillantes.
-Sí, por qué no.
Ella comenzó a saltar y a gritar de felicidad, me tomó de la mano y salimos corriendo del estudio.
-¿Qué hacemos ahora? –me preguntó entusiasmada.
-Jessi… Prefiero ir a mi casa… Si quieres, diviértete tú, estoy algo cansada –le dije algo desganada. Me miró a los ojos y se puso seria. Colocó sus manos en mis hombros y dijo:
-Tan mal te esta dejando ese chico, Alejandra.
-No seas tonta, Jessica… No me gusta George.
-Primero que todo, nunca nombre a George, pero ya que lo dices…
-Pensé que hablabas de él porque lo había tenido que llamar, no por otra cosa –intenté salvarme de la situación.
-Bien, bien… Y segundo, no me engañas, he sido tu amiga desde que éramos pequeñas, sé cuando estás triste y sé que ahora es por un chico.-me dijo decidida.
-Esta bien, si estoy triste, pero no es por él, es porque me ha engañado…-se me quebró la voz, no pude decir más. Mis ojos comenzaron a brillar, por lo que dejé de mirar a Jessica.
-Hay, Ale… No estas bien –dijo y me abrazó-Qué fue lo que te dijo ese idiota.
-No me dijo nada, es solo que se hacia el lindo conmigo, era tierno y a veces me decía cosas tan… -volví a mirarla, mis palabras sonaban a chica enamorada, pero no lo estaba realmente –No me hagas caso, mejor vamos a algún sitio, quiero despejar mi mente.
-De acuerdo, pero después me explicas bien todo esto.
-Claro, claro –cómo le iba a explicar algo inexplicable…
Seguimos conversando mientras que caminábamos para ir al club “The Cavern”. Aunque no lo entendía, a Jessica le daba miedo anteriormente y ahora dijo su nombre como si fuera el mejor club del mundo, toda entusiasmada.
-Dime la verdad Jess, ¿por qué quieres ir a ese lugar?
-Eh, porque lo encontré decente, no como los demás lugares que hay por aquí… Lleno de borrachos –respondió, pero no sé porque no le creí. Bueno… Aunque no quería ir a ese lugar ya que podría estar George…
No hay comentarios:
Publicar un comentario