"Here come the sun" La Novela. Capitulo 15

Me volteé, algo que no debí hacer. Ahí estaba él, tocando la guitarra felizmente. Volví a caminar a la salida pero alguien se cruzó ante mí.
-¡Ale! Qué sorpresa –dijo el chico de ojos azules.
-Hola Jake, no pensé encontrarte aquí.
-¿Vas de salida?
-Eh, sí.
-Vaya, que pena. Yo recién llegué. –Dijo sonriendo-¿Por qué no te quedas y hablamos un rato?
-No creo que…
-Vamos, alégrate un rato, ¿qué dices?
-Sólo un rato –accedí, pensé que si estaba con él dejaría de preocuparme por George, y además así no dejaría sola a Jessica.
-¡Genial! –me sonrió-Ven, sentémonos en alguna mesa –dijo tomándome la mano.
-Espera, hay una al lado del escenario, está mi amiga.
-Ah, bueno, entonces vamos con ella.
Nos acercamos al escenario, iba mirando en piso, no quería encontrarme con los ojos del guitarrista deseado por todas las chicas-dije algo irónica para mis adentros-Jessica me vio y luego miró nuestras manos, ya que Jake me la tenía bien aferrada a la suya.
-Alejandra, casi me da un infarto. ¿Cómo se te pasa por la cabeza desaparecer así? Me dejaste sola –me dijo ella indignada.
-Lo sé, discúlpame –le dije, no podía explicarle que me desaparecí por la culpa del chico de la banda.
-No me lo hagas nunca más, además… Te quería mostrar al chico que te conté –dijo en voz baja.
-Oye, Ale. ¿Quieres algo para beber? –preguntó Jake de la nada.
-Oh, no gracias, así esta bien.
-¿Segura? Yo invito.
-Sí, segura.
-De acuerdo, ¿tú quieres algo? –le dijo a Jessica.
-Puede ser una cerveza –contestó.
-Bien, ahora lo traigo –dijo, se levantó de la mesa y se fue.
-¿Y quién es? –le pregunté refiriéndome al chico.
-¿Ves al chico que canta y toca la guitarra? –me dijo apuntándolo disimuladamente.
-Sí, perfectamente –dije, el chico era alto y de nariz delgada. Era guapo, pero no era mi tipo.
-Me encanta, es… Hermoso –dijo con sus ojos brillantes.
-¿Has hablado con él?
-Una vez, pero solo fue para preguntarle donde quedaba el baño.
-Y supongo que eso solo fue una excusa para hablarle, ¿no?
-Este… Sí
-Hay Jess, jajaja.
-Oh, por Dios –dijo alterada mientras que se ruborizó.
-¿Qué pasó?
-Me miró –emitió emocionadamente.
-¿Por qué no después de que toquen, le vas a hablar? –al decir eso, me miró aturdida y asustada. Ella volvió a mirar al chico con nerviosismo. Me asintió con la cabeza y miró sus manos. Parecía como si ocultara algo…