-Algo me entró en el ojo -mentí absurda mente, era tonto, lo sé, pero no quería admitir que una simple película me hacía llorar.
-Déjame ver -se acomodó lo más cerca de mí y tomó mi rostro -qué ojo, los dos están llorosos.
-El derecho -lo abrió suavemente y lo examinaba, yo miraba a todos lados, me estaba poniendo nerviosa. Me soltó.
-No tienes nada.
-Ya se salió. -se rió.
Sin darnos cuenta, la película ya había terminado. Me levanté algo rápido y fui hacia la televisión.
-Vaya, que rápido terminó -guardé el dvd en su lugar.
-¿Quieres ir a dormir? -me di vuelta para responderle, pero me asusté. Estaba a menos de diez centímetros de mi, el dvd se me cayó de las manos.
-P...Perdón -Dije tontamente. Me agaché para recoger el dvd, pero Duff también lo había hecho y nuestras manos se toparon.
Lo miré, sus ojos eran hermosos en ese momento...
-Sabes... -Me levanté rápidamente -Sí, quiero ir a dormir.
Michael sonrió y se levantó. Hizo un gesto con su mano para que lo siguiera, y así fue.
-Mira, la puerta siguiente a la de Axl es la mía, duerme ahí.
-¿Y tú?
-Dormiré apasionadamente con Slash -dijo mirándome serio.
-¡Hey, maldito gay, a mi cuarto no entras! -gritó Slash desde un cuarto vecino. Me reí al igual que Duff.
-Dormiré en el sofá, no te preocupes, jaja.
-Entonces... Buenas noches, Michael.
-Dulces sueños, pequeña -besó mi frente y bajó las escaleras...
*NARRA GEORGE
Miraba el techo como un imbécil. No sé que hacer.
-¡MIERDA!!!! -grité. Un par de golpes en mi pared me distrajo.
-Todos queremos mierda alguna vez pero a esta hora no es muy ubicado, que digamos.-decía Paul desde la otra habitación.
Me levanté, ya pronto iba a salir el Sol. Quería caminar un rato, por lo que me vestí.
Mi cabeza tiene solo una palabra en mente... Ale, Ale, Ale...
Y sí... ¿Voy a su casa?...
Continuará....
lunes, 12 de diciembre de 2011
lunes, 23 de mayo de 2011
"Here comes the Sun" Cap 37
*NARRA GEORGE
-Has estado toda la noche como alma que lleva el viento -me dijo John.
-¿Eso qué significa?
-No lo sé, pero suena distinguido -rió. También yo, aveces es bueno estar con él en momentos difíciles, te sube el ánimo en cualquier momento. Eso me agrada.
Me sentía tonto, un verdadero idiota. La perdí completamente, todo por mis impulsos de hombre. Espero que ella este bien y que no me olvide, sé que me perdonará. Mañana la iré ver, o... ¿Se enojará?
-¡George! -gritó Ringo, estaban bajando del auto y yo no me había dado cuenta.
-Perdón -me bajé. Él me miró detenidamente, en un momento presentí que sabía lo que me pasaba, lo que había hecho. Richard se volteó serio y entró a la casa, lo seguí.
-Sofía se fue triste, amigo.
-Ringo, sabes que la causa de eso tal vez sea de Paul, no mía.
-Abre lo ojos, George. Alejandra no es alguien para ti, pronto estará con ese chico del otro grupo y te romperá el corazón -dijo indignado. Me enojé, no tenía por qué meterse en mis asuntos, yo hago lo que quiera con mi vida.
-No te metas, suenas como alguien celoso.
-No... No es eso. Solo te estoy aconsejando como buen amigo que soy, deberías escucharme -Ringo tenía una expresión triste, quería pedirle disculpas, pero yo no me rendiría tan fácilmente con Ale, no dejaría que se meta con el cara de niña.
-Mira, Ringo. Esta bien que digas lo que pienses, pero aveces piensas mal -me volteé y subí a mi habitación.
*NARRO YO.
-¿Tórtolos? -pregunté extrañada.
-Está bromeando el enfermo -interrumpió Duff y miró a Axl enojado.
-Sí, era una broma. Pero lo de enfermo no es así.
-Jaja Lo sé, Axl -le dije.
-Ya, ya Axl, fuera fuera.
-Tranquilo Duff, ya me voy -fue a la cocina por alcohol y subió a su cuarto.
Duff colocó la película y se sentó a mi lado, aún parecía enojado.
Después de un rato, la película estaba por terminar, era hermosa y como cualquier chica, empecé a llorar. Sentía que Duff me miraba, por lo que intenté no mirar la televisión porque volvería a llorar más.
-Llora nomas, no te avergüences-dijo.
***otra vez me hechan ._. maldito tiempo xd****
-Has estado toda la noche como alma que lleva el viento -me dijo John.
-¿Eso qué significa?
-No lo sé, pero suena distinguido -rió. También yo, aveces es bueno estar con él en momentos difíciles, te sube el ánimo en cualquier momento. Eso me agrada.
Me sentía tonto, un verdadero idiota. La perdí completamente, todo por mis impulsos de hombre. Espero que ella este bien y que no me olvide, sé que me perdonará. Mañana la iré ver, o... ¿Se enojará?
-¡George! -gritó Ringo, estaban bajando del auto y yo no me había dado cuenta.
-Perdón -me bajé. Él me miró detenidamente, en un momento presentí que sabía lo que me pasaba, lo que había hecho. Richard se volteó serio y entró a la casa, lo seguí.
-Sofía se fue triste, amigo.
-Ringo, sabes que la causa de eso tal vez sea de Paul, no mía.
-Abre lo ojos, George. Alejandra no es alguien para ti, pronto estará con ese chico del otro grupo y te romperá el corazón -dijo indignado. Me enojé, no tenía por qué meterse en mis asuntos, yo hago lo que quiera con mi vida.
-No te metas, suenas como alguien celoso.
-No... No es eso. Solo te estoy aconsejando como buen amigo que soy, deberías escucharme -Ringo tenía una expresión triste, quería pedirle disculpas, pero yo no me rendiría tan fácilmente con Ale, no dejaría que se meta con el cara de niña.
-Mira, Ringo. Esta bien que digas lo que pienses, pero aveces piensas mal -me volteé y subí a mi habitación.
*NARRO YO.
-¿Tórtolos? -pregunté extrañada.
-Está bromeando el enfermo -interrumpió Duff y miró a Axl enojado.
-Sí, era una broma. Pero lo de enfermo no es así.
-Jaja Lo sé, Axl -le dije.
-Ya, ya Axl, fuera fuera.
-Tranquilo Duff, ya me voy -fue a la cocina por alcohol y subió a su cuarto.
Duff colocó la película y se sentó a mi lado, aún parecía enojado.
Después de un rato, la película estaba por terminar, era hermosa y como cualquier chica, empecé a llorar. Sentía que Duff me miraba, por lo que intenté no mirar la televisión porque volvería a llorar más.
-Llora nomas, no te avergüences-dijo.
***otra vez me hechan ._. maldito tiempo xd****
sábado, 30 de abril de 2011
"Here comes the Sun" Cap 36
Karen salió de la casa enfadada, Steven la siguió. Me levanté asustada, adelanté un paso pero Duff me tomó la mano. Lo miré confundida, él solo miraba con cariño.
-No vayas, siempre lo hacen -dijo él, aún con mi mano entre la suya. Miró nuestras manos, enrojeció y me soltó -En fin, veamos qué películas hay.
-¿No se supone que las personas que se aman... No discuten?
-"Se supone" -dijo haciendo comillas con sus dedos -pero ellos son la excepción.
La puerta se abrió, entrando solo Karen, llena de lágrimas. Avanzó unos cuantos pasos.
-Ahora ella va a abrir la puerta, se encontrará con Steven, se agarrarán a besos, y crean niños -dijo Duff despacio.
Solo lo miré, parecía que eso ya había pasado más de una vez, obviamente. Karen se detuvo, miró la puerta y fue a abrirla, Steven estaba parado frente a ella.
-Perdóname -le dijo él, con una voz tan dulce que conmovía a cualquiera.
-Perdóname a mi, Steven -dijo ella a la vez que lo abrazaba casi aprisionándolo. Comenzaron a besarse alocadamente y entraron en la habitación.
-Viste. Siempre es lo mismo.
-Que tiernos son -comenté, pero él me miró extrañado.
-¿Tiernos? Steven hace que Karen pase rabias siempre, así no se trata a una mujer. Hay que tratarlas bien, cuidarlas, decirles cuánto... Las queremos, la amamos. Hacerla feliz, pasar un hermoso día juntos y que todos los demás sean así -dijo Duff mirándome a los ojos con una mirada brillante, desvié la mirada y tomé algunas películas.
-Vaya, pareciera que estas enamorado.
-Jaja -tosió- Mira, ésta es buena -me mostró una película llamada "Siempre a tu lado, Hachiko", en la portada salía un hombre un perro, parecía ser buena.
La colocó en el DVD, Duff se veía nervioso.
-¿Te pasa algo? -le pregunté.
-No, no nada -se sentó en el sofá, pero se levantó al segundo después -qué maleducado soy, ¿quieres algo? un té, jugo, agua... Alcohol.
-Mmm... Un té estaría bien.
-Ok, vengo en un momento -se fue a la cocina.
Me senté, mirando un momento la casa, era bien bonita, modesta. Sentí que alguien estaba detrás de mí, volteé rápidamente mi cabeza, era Axl.
-Discúlpa, ¿te asusté?
-N... No -claramente se había notado que sí.
-Perdón...-miró a los lados- ¿y Duff?
-Esta en la cocina -dije, se sentó a mi lado.
-¿Qué película verán?
-Ésa -le mostré la caratula.
-Es buena, la vi el otro día. Slash se había puesto a llorar, jaja -me miró, yo solo sonreí -No puedo estar en mi habitación, esos dos inútiles golpean la pared y retumba toda la caza.
-No los he escuchado...
-Si escuchas detenidamente... Podrás oír un muy lindo gemido.
-Axl, por Dios -comencé a reír y él también, pero se calló al ver a Duff llegando.
-Ale, aquí tienes tu té -dijo con una leve sonrisa y volvió a mirar a Axl -¿qué haces aqui?
-Vine a ver la película con ustedes -Duff lo miró con ojos furiosos, y Axl solo reía-Era broma, hombre. Iba a buscar una cerveza o vodka, algo que me emborrache y así no sienta a la pareja de tontos enamorados.
-Ah que bien, ahora fuera.
-Duff, no seas malo -le dije.
-Así nos tratamos entre amigos, ¿verdad Axl?
-No Ale, no le creas, él me trata mal, le caigo mal -se rió.
-Jaja que gracioso Axl.
-Es broma, jaja, sí. Así nos tratamos. Bueno me voy a la cocina a hacer lo que dije, adiós tórtolos -dijo Axl levantándose.
-¿Tórtolos? -pregunté.
-Emmm...
-No vayas, siempre lo hacen -dijo él, aún con mi mano entre la suya. Miró nuestras manos, enrojeció y me soltó -En fin, veamos qué películas hay.
-¿No se supone que las personas que se aman... No discuten?
-"Se supone" -dijo haciendo comillas con sus dedos -pero ellos son la excepción.
La puerta se abrió, entrando solo Karen, llena de lágrimas. Avanzó unos cuantos pasos.
-Ahora ella va a abrir la puerta, se encontrará con Steven, se agarrarán a besos, y crean niños -dijo Duff despacio.
Solo lo miré, parecía que eso ya había pasado más de una vez, obviamente. Karen se detuvo, miró la puerta y fue a abrirla, Steven estaba parado frente a ella.
-Perdóname -le dijo él, con una voz tan dulce que conmovía a cualquiera.
-Perdóname a mi, Steven -dijo ella a la vez que lo abrazaba casi aprisionándolo. Comenzaron a besarse alocadamente y entraron en la habitación.
-Viste. Siempre es lo mismo.
-Que tiernos son -comenté, pero él me miró extrañado.
-¿Tiernos? Steven hace que Karen pase rabias siempre, así no se trata a una mujer. Hay que tratarlas bien, cuidarlas, decirles cuánto... Las queremos, la amamos. Hacerla feliz, pasar un hermoso día juntos y que todos los demás sean así -dijo Duff mirándome a los ojos con una mirada brillante, desvié la mirada y tomé algunas películas.
-Vaya, pareciera que estas enamorado.
-Jaja -tosió- Mira, ésta es buena -me mostró una película llamada "Siempre a tu lado, Hachiko", en la portada salía un hombre un perro, parecía ser buena.
La colocó en el DVD, Duff se veía nervioso.
-¿Te pasa algo? -le pregunté.
-No, no nada -se sentó en el sofá, pero se levantó al segundo después -qué maleducado soy, ¿quieres algo? un té, jugo, agua... Alcohol.
-Mmm... Un té estaría bien.
-Ok, vengo en un momento -se fue a la cocina.
Me senté, mirando un momento la casa, era bien bonita, modesta. Sentí que alguien estaba detrás de mí, volteé rápidamente mi cabeza, era Axl.
-Discúlpa, ¿te asusté?
-N... No -claramente se había notado que sí.
-Perdón...-miró a los lados- ¿y Duff?
-Esta en la cocina -dije, se sentó a mi lado.
-¿Qué película verán?
-Ésa -le mostré la caratula.
-Es buena, la vi el otro día. Slash se había puesto a llorar, jaja -me miró, yo solo sonreí -No puedo estar en mi habitación, esos dos inútiles golpean la pared y retumba toda la caza.
-No los he escuchado...
-Si escuchas detenidamente... Podrás oír un muy lindo gemido.
-Axl, por Dios -comencé a reír y él también, pero se calló al ver a Duff llegando.
-Ale, aquí tienes tu té -dijo con una leve sonrisa y volvió a mirar a Axl -¿qué haces aqui?
-Vine a ver la película con ustedes -Duff lo miró con ojos furiosos, y Axl solo reía-Era broma, hombre. Iba a buscar una cerveza o vodka, algo que me emborrache y así no sienta a la pareja de tontos enamorados.
-Ah que bien, ahora fuera.
-Duff, no seas malo -le dije.
-Así nos tratamos entre amigos, ¿verdad Axl?
-No Ale, no le creas, él me trata mal, le caigo mal -se rió.
-Jaja que gracioso Axl.
-Es broma, jaja, sí. Así nos tratamos. Bueno me voy a la cocina a hacer lo que dije, adiós tórtolos -dijo Axl levantándose.
-¿Tórtolos? -pregunté.
-Emmm...
sábado, 26 de febrero de 2011
"Here comes the Sun" Cap 35
-Mira que estúpido eres -dijo Steven. Todos estábamos muertos de la risa.
-Qué mesa tan dura... Y no tiene orillas. ¡La mesa infinita! -decía Slash mientras tocaba el suelo, parecía un enfermo mental.
-Ven acá tonto -dijo Izzy mientras se levantaba, tomó a Slash de la espalda y lo trató de levantar pero como él también estaba borracho, se cayó encima de él -Oh, tenías razón Slash, esta mesa no tiene orillas -dijo asombrado. Ya la escena se estaba volviendo muy... Indecente.
-¡Mira un peje lagarto! -gritó Slash mientras comenzaba a golpear a Steven.
-No soy un peje lagarto, soy yo Steven.
-¡Habla! ¡El peje lagarto habla! -Steven parecía cansado de sus tonteras, tomó a Slash de la camisa y se lo llevó afuera del club. Izzy seguía tirado en el suelo, Axl fue con él e hizo lo mismo que Steven.
-Perdón por eso, Ale -me dijo Duff, pero no me había molestado, yo estaba que me moría de la risa, pero me aguantaba.
Antes de que nosotros saliéramos, alguien habló por el micrófono.
-Perdón por lo de antes, pero ya me siento como nuevo -me volteé. Era George -creo que ya es tarde para que yo venga a tocar, pero... Quiero hacerlo -sus ojos se encontraron con los míos. Desvié la mirada rápidamente y salí del club.
Subimos a un auto algo grande, atrás se sentaron Axl, Izzy, Slash, en el de más atrás se sentaron Steven y Karen. Yo me fui en el asiento del copiloto y Duff manejaba.
-Por qué rayos me sentaron con estos borrachos -se quejaba Axl en el camino.
-Para que los cuides -decía Steven mientras besaba a Karen.
-No sean "apasionados" aquí por favor... -dijo Duff -hay visitas.
-¡Playeras mojadas! -gritó Slash mientras miraba a la pareja. Todos volteamos a verlo, él seguía mirando a los chicos.
-Date vuelta pervertido -le dijo Karen.
-Deberás conformarte conmigo -dijo Izzy mientras tomaba el cuello de Slash.
-Ayúdenme... -respondió él.
-Ya déjense de payasadas -Axl parecía enojado.
Después de unos minutos, llegamos a una casa no tan grande, supongo que como estaban de visita por aquí, solo arrendarían una casa. Duff me abrió la puerta, algo caballeroso de su parte, pero me hacía sentir muy "aprovechadora". Axl, Steven y Karen entraron a la casa rápidamente.
-¡Hey! ¿Quién ayudará a los chicos a bajar del auto? -preguntó Duff, pero ya era tarde, nadie más que yo lo escuchó.
-Vamos, yo te ayudo -le dije.
-Deja, lo hago yo. Se pueden aprovechar de ti... Bueno... Solo Slash.
-Entonces yo llevo a Izzy.
-Mmm, esta bien.
Entré al auto y agarré a Izzy del brazo, él se movía como todos los borrachos... Casi ni podía caminar asi que dejé su brazo en mi hombro y nos encaminamos a la casa.
-Qué día más soleado. Mira esa luz -me dijo Izzy pero... Era de noche.
-Sí, sí. Muy bonita -lo llevé hasta una de las habitaciones, pero en una estaba Axl. Él me miró, parecía fastidiado.
-Yo lo llevo, Ale -dijo tomando a Izzy.
-Gracias Axl...
Salí y me encontré con Duff y Slash.
-Uh, mira Duffy. Una chica.
-Ni lo pienses, sigue caminando -le dijo él.
-Claro, siempre las quieres solo para ti... ¿Y yo qué? Con la última que estuve, al terminar me di cuenta de que era una anciana...
-Por Dios Slash, deja de decir eso, eso no te pasó a ti, era de una pelicula. Y yo no me quedo con la chicas, es Axl.
-Ah, la pelicula, era bien buena. La vieja tenía lo suyo.
-¡Slash! Ya cállate.
Yo solo me reía. Al rato, Duff volvió solo.
-Ese Slash... Siempre lo mismo, jaja -dijo y nos sentamos en un sofá -¿Quieres ver una película?
-Claro, por qué no.
Antes de decidir cual ver, escuchamos unos gritos de enfado en una de las habitaciones...
-Qué mesa tan dura... Y no tiene orillas. ¡La mesa infinita! -decía Slash mientras tocaba el suelo, parecía un enfermo mental.
-Ven acá tonto -dijo Izzy mientras se levantaba, tomó a Slash de la espalda y lo trató de levantar pero como él también estaba borracho, se cayó encima de él -Oh, tenías razón Slash, esta mesa no tiene orillas -dijo asombrado. Ya la escena se estaba volviendo muy... Indecente.
-¡Mira un peje lagarto! -gritó Slash mientras comenzaba a golpear a Steven.
-No soy un peje lagarto, soy yo Steven.
-¡Habla! ¡El peje lagarto habla! -Steven parecía cansado de sus tonteras, tomó a Slash de la camisa y se lo llevó afuera del club. Izzy seguía tirado en el suelo, Axl fue con él e hizo lo mismo que Steven.
-Perdón por eso, Ale -me dijo Duff, pero no me había molestado, yo estaba que me moría de la risa, pero me aguantaba.
Antes de que nosotros saliéramos, alguien habló por el micrófono.
-Perdón por lo de antes, pero ya me siento como nuevo -me volteé. Era George -creo que ya es tarde para que yo venga a tocar, pero... Quiero hacerlo -sus ojos se encontraron con los míos. Desvié la mirada rápidamente y salí del club.
Subimos a un auto algo grande, atrás se sentaron Axl, Izzy, Slash, en el de más atrás se sentaron Steven y Karen. Yo me fui en el asiento del copiloto y Duff manejaba.
-Por qué rayos me sentaron con estos borrachos -se quejaba Axl en el camino.
-Para que los cuides -decía Steven mientras besaba a Karen.
-No sean "apasionados" aquí por favor... -dijo Duff -hay visitas.
-¡Playeras mojadas! -gritó Slash mientras miraba a la pareja. Todos volteamos a verlo, él seguía mirando a los chicos.
-Date vuelta pervertido -le dijo Karen.
-Deberás conformarte conmigo -dijo Izzy mientras tomaba el cuello de Slash.
-Ayúdenme... -respondió él.
-Ya déjense de payasadas -Axl parecía enojado.
Después de unos minutos, llegamos a una casa no tan grande, supongo que como estaban de visita por aquí, solo arrendarían una casa. Duff me abrió la puerta, algo caballeroso de su parte, pero me hacía sentir muy "aprovechadora". Axl, Steven y Karen entraron a la casa rápidamente.
-¡Hey! ¿Quién ayudará a los chicos a bajar del auto? -preguntó Duff, pero ya era tarde, nadie más que yo lo escuchó.
-Vamos, yo te ayudo -le dije.
-Deja, lo hago yo. Se pueden aprovechar de ti... Bueno... Solo Slash.
-Entonces yo llevo a Izzy.
-Mmm, esta bien.
Entré al auto y agarré a Izzy del brazo, él se movía como todos los borrachos... Casi ni podía caminar asi que dejé su brazo en mi hombro y nos encaminamos a la casa.
-Qué día más soleado. Mira esa luz -me dijo Izzy pero... Era de noche.
-Sí, sí. Muy bonita -lo llevé hasta una de las habitaciones, pero en una estaba Axl. Él me miró, parecía fastidiado.
-Yo lo llevo, Ale -dijo tomando a Izzy.
-Gracias Axl...
Salí y me encontré con Duff y Slash.
-Uh, mira Duffy. Una chica.
-Ni lo pienses, sigue caminando -le dijo él.
-Claro, siempre las quieres solo para ti... ¿Y yo qué? Con la última que estuve, al terminar me di cuenta de que era una anciana...
-Por Dios Slash, deja de decir eso, eso no te pasó a ti, era de una pelicula. Y yo no me quedo con la chicas, es Axl.
-Ah, la pelicula, era bien buena. La vieja tenía lo suyo.
-¡Slash! Ya cállate.
Yo solo me reía. Al rato, Duff volvió solo.
-Ese Slash... Siempre lo mismo, jaja -dijo y nos sentamos en un sofá -¿Quieres ver una película?
-Claro, por qué no.
Antes de decidir cual ver, escuchamos unos gritos de enfado en una de las habitaciones...
domingo, 20 de febrero de 2011
"Here comes the Sun" Cap 34
Me senté en el suelo, al lado de la puerta de entrada del club y comencé a llorar. Esto me dolía bastante. Vi a Duff saliendo del club y se sentó a mi lado. Sabia que algo malo había pasado, pero no quiso preguntarme nada para no sentirse entrometido. Solo pasó su brazo por mi hombro, yo apoyé mi cabeza en su pecho y volví a llorar, él me acariciaba el cabello y la espalda.
-Lo voy a golpear -dijo rompiendo el silencio. Yo no tenía ganas de hablar, pero no quería que le hiciera algo malo a George.
-No hagas nada...
-Algo te hizo, yo no te haría nada, nunca -dijo mientras levantaba mi rostro del mentón. Era muy tierno, lo admito. Me parece que estuve con George por cerca de una hora o más, el club ya no estaba tan lleno.
Volvimos al silencio, mis lágrimas dejaron de salir de mis ojos. Seguíamos abrazados, era cómodo y agradable estar con Michael, podría quedarme así toda la noche.
-Tú vives sola, ¿verdad?
-Sí.
-¿Por qué no te vienes a quedar con nosotros esta noche? Estas mal, no me gustaría dejarte sola -lo miré, no era mala idea, pero... ¿Con los Guns?... No quiero ver como Karen viola a Steven, jaja. Bueno, aceptaré.
-¿No seré una molestia?
-¿Tú? Nunca serías una molestia, Ale.
-Entonces acepto -le respondí, el formó una sonrisa de oreja a oreja.
-Entremos al club, le diré a los chicos que vayamos a casa.
-Pero Duff, se están divirtiendo, después nos vamos -le dije. Sabía que los chicos la estaban pasando bien, irse a la casa ahora sería arruinarles la noche.
-En un rato más nos iremos, es tarde y Slash se pondrá a bailar arriba del escenario -dijo riendo.
Entramos y Duff fue a sentarse con ellos, yo fui a hablar con Jessica y Pathy, que seguían hipnotizadas con el señor que barría... Ah no, los Beatles.
-Jess...
-¡Alejandra! Por Dios, aparte de desaparecerte por horas y dejarnos solas... ¿Qué pasó con George? Lo ayudaste, supongo... -me quedé muda, no le podía responder.
-Estaba con los Guns... -dije y los apunté, Izzy me saludó con la mano... Creo que estaba borracho.
-Ah... Que tiernos se ven -dijo Patricia.
-¿Y? Has hablado con John, ¿no?
-Se nota que estabas concentrada en esos tipos, John me dedicó una canción y ni sabías...
-¡Hay, Jess! Lo tienes loco, ¿lo ves?
-¡Cállate! -me dijo y apuntó al escenario que estaba al lado, pensó que John me podría escuchar, pero él ni se dió cuenta... O eso creo.
-Y bueno, cómo la has pasado Pathy.
-No... No quiero un trago ahora, gracias... -me respondió, ella miraba al baterista.
-¿Qué? -dije confundida.
-Perdónala Ale, es que se enamoró de Richard, no le despega un ojo de encima en ningún momento.
-Jaja, bueno Jessica, venía a decirte que se fueran solas, yo iré a dormir a la casa de los Guns n' roses esta noche.
-¿Cómo? Estás loca, te pueden violar.
-Jess... No todo el mundo es tan deprabado, además yo soy la que viola aqui, asi que nadie me viola a mi -ella abrió los ojos y rió. Yo me despedí de las dos y fui otra vez con los chicos. Slash estaba cantando con Izzy, completamente borrachos.
-Creo que ya es hora de irnos, estos indecentes comenzarán a bailar arriba del escenario -dijo Axl.
-No nos vayamos, sería entretenido verlos -comentó Steven, todos lo miraron con ojos asesinos, él solo bajó la mirada -Nadie me entiende.
-Ja, por estúpido, llevarás a Izzy y Axl a Slash -dijo Duff.
-¿Y tú por qué no llevas a nadie?
-Axl... Yo llevaré en brazos a Ale -dijo mirándome, me ruboricé. Él rió y me cerró un ojo.
-Oye Ale, ¿te contó Izzy, mi buen amigo narigón, que le gusta bailar desnudo? -dijo Slash riendo, casi ni se le entendía, estaba muy borracho.
-Cómo te atreves a contar mi bello secreto, ahora tendré que tomar más -repondió Izzy, agarró un vaso vacío y se lo hechó a la boca -¡No tiene nada! Mesero, caballero, tráiganos otra ronda, yo invito -le decía a la nada.
-Qué tierno salió mi buen amigo, qué les parece... ¡Un baile arriba de la mesa! -se iba a parar para subirse a la mesa, pero no pudo aguantar su peso y cayó al suelo.
-Lo voy a golpear -dijo rompiendo el silencio. Yo no tenía ganas de hablar, pero no quería que le hiciera algo malo a George.
-No hagas nada...
-Algo te hizo, yo no te haría nada, nunca -dijo mientras levantaba mi rostro del mentón. Era muy tierno, lo admito. Me parece que estuve con George por cerca de una hora o más, el club ya no estaba tan lleno.
Volvimos al silencio, mis lágrimas dejaron de salir de mis ojos. Seguíamos abrazados, era cómodo y agradable estar con Michael, podría quedarme así toda la noche.
-Tú vives sola, ¿verdad?
-Sí.
-¿Por qué no te vienes a quedar con nosotros esta noche? Estas mal, no me gustaría dejarte sola -lo miré, no era mala idea, pero... ¿Con los Guns?... No quiero ver como Karen viola a Steven, jaja. Bueno, aceptaré.
-¿No seré una molestia?
-¿Tú? Nunca serías una molestia, Ale.
-Entonces acepto -le respondí, el formó una sonrisa de oreja a oreja.
-Entremos al club, le diré a los chicos que vayamos a casa.
-Pero Duff, se están divirtiendo, después nos vamos -le dije. Sabía que los chicos la estaban pasando bien, irse a la casa ahora sería arruinarles la noche.
-En un rato más nos iremos, es tarde y Slash se pondrá a bailar arriba del escenario -dijo riendo.
Entramos y Duff fue a sentarse con ellos, yo fui a hablar con Jessica y Pathy, que seguían hipnotizadas con el señor que barría... Ah no, los Beatles.
-Jess...
-¡Alejandra! Por Dios, aparte de desaparecerte por horas y dejarnos solas... ¿Qué pasó con George? Lo ayudaste, supongo... -me quedé muda, no le podía responder.
-Estaba con los Guns... -dije y los apunté, Izzy me saludó con la mano... Creo que estaba borracho.
-Ah... Que tiernos se ven -dijo Patricia.
-¿Y? Has hablado con John, ¿no?
-Se nota que estabas concentrada en esos tipos, John me dedicó una canción y ni sabías...
-¡Hay, Jess! Lo tienes loco, ¿lo ves?
-¡Cállate! -me dijo y apuntó al escenario que estaba al lado, pensó que John me podría escuchar, pero él ni se dió cuenta... O eso creo.
-Y bueno, cómo la has pasado Pathy.
-No... No quiero un trago ahora, gracias... -me respondió, ella miraba al baterista.
-¿Qué? -dije confundida.
-Perdónala Ale, es que se enamoró de Richard, no le despega un ojo de encima en ningún momento.
-Jaja, bueno Jessica, venía a decirte que se fueran solas, yo iré a dormir a la casa de los Guns n' roses esta noche.
-¿Cómo? Estás loca, te pueden violar.
-Jess... No todo el mundo es tan deprabado, además yo soy la que viola aqui, asi que nadie me viola a mi -ella abrió los ojos y rió. Yo me despedí de las dos y fui otra vez con los chicos. Slash estaba cantando con Izzy, completamente borrachos.
-Creo que ya es hora de irnos, estos indecentes comenzarán a bailar arriba del escenario -dijo Axl.
-No nos vayamos, sería entretenido verlos -comentó Steven, todos lo miraron con ojos asesinos, él solo bajó la mirada -Nadie me entiende.
-Ja, por estúpido, llevarás a Izzy y Axl a Slash -dijo Duff.
-¿Y tú por qué no llevas a nadie?
-Axl... Yo llevaré en brazos a Ale -dijo mirándome, me ruboricé. Él rió y me cerró un ojo.
-Oye Ale, ¿te contó Izzy, mi buen amigo narigón, que le gusta bailar desnudo? -dijo Slash riendo, casi ni se le entendía, estaba muy borracho.
-Cómo te atreves a contar mi bello secreto, ahora tendré que tomar más -repondió Izzy, agarró un vaso vacío y se lo hechó a la boca -¡No tiene nada! Mesero, caballero, tráiganos otra ronda, yo invito -le decía a la nada.
-Qué tierno salió mi buen amigo, qué les parece... ¡Un baile arriba de la mesa! -se iba a parar para subirse a la mesa, pero no pudo aguantar su peso y cayó al suelo.
sábado, 19 de febrero de 2011
"Here comes the Sun" Cap 33
*NARRA GEORGE.
Ver cómo ese tipo miraba a Ale, me daban unas ganas de golpearle justo en el rostro. Me apestaba, solo quería que se fuera y me dejara con Ale. Estaba esperando la respuesta de ella, el chico la miraba atento, como diciendo "dile que no puedes, que estas conmigo", eso me hacía odiarlo cada vez más.
-Estoy ocupada, George. Otro día.
-Es importante, no podría dormir bien esta noche sin antes hablar contigo -ella me miraba pensativa, tenía la sensación de que quería venir conmigo y dejar a ese chico tirado, pero su bondad y su manera simple de ser no la dejaba. Amaba eso de Ale, lo simple que es. No es la típica fan que hace lo posible por que le caigas bien.
-Solo un segundo -me respondió. Sonreí victorioso, el chico parecía fastidiado, pero rendido. Se despidió de ella y fue a sentarse con los demás.
Le tomé la mano y entramos a los camarines, nos sentamos en un sofá. No sabía que decirle, mis palabras se fueron de mi mente otra vez, aunque... Yo no quería conversar, yo quería sentirla entre mis brazos, sus labios con los míos, su piel con la mía...
-No aguanto, Ale, no aguanto -le dije, ya estaba cansado del inútil silencio.
-Qué... -me dijo confundida. La miré detenidamente, se puso nerviosa. Éste era el momento perfecto.
*NARRO YO.
Mi corazón se aceleraba cada vez más, cada segundo. George me miraba con deseos de algo... Algo que no sabía si era para bien o para mal. Una parte de mi quería que empezara ya, y la otra solo quería salir del lugar a divertirme con los Guns.
Se acercó a mí y dejó sus manos en mi cintura y posó sus hermoso labios en los míos, con fuerza, como si hubiera estado esperando años este momento. Me estaba derritiendo ahí mismo. Me abrazaba cada vez más fuerte, apretándome contra su cuerpo, él repasaba mi espalda... Creo que esto sería más que un simple beso. Después de unos pocos minutos, ocurrió lo que temía... Comenzamos a hacer el amor. Fue realmente maravilloso, pero no duró mucho. Los nervios nos invadía a los dos, pensábamos que alguien podría entrar y vernos. Por lo que me aparté de él y me vestí.
-No te vayas... -dijo George. Yo tenía unas inmensas ganas de pasar la noche entera con él, pero esto fue un error, algo que no debió pasar y que no volverá a ocurrir.
-Lo lamento, George. Esto no debió ocurrir nunca... No debemos mencionarlo con nadie, haremos como si nada hubiera pasado -dije friamente, tenía que hacerlo así. Por dentro me dolía demasiado, me sentía irresponsable, idiota, utilizada... Espero que no hubiera sido utilizada...
-Cómo es posible que digas eso, Ale. Tan fría... -me dijo mientras se vestía.
-¿Qué le dirías a Sofía? ¿Qué pasaría después? -se quedó callado -Sabes que esto solo fue una diversión para ti, ni siquiera pensaste en mí o algo...
-No digas eso, nunca digas eso. Yo nunca jugaría con nadie, menos contigo. Lo hice porque quise hacerlo, porque eres especial, lo repetiría ahora mismo... Dices esto como si hubiera abusado de tí, tú, tanto como yo quisiste hacerlo, no me detuviste.
-Lo sé, George, lo sé. Es porque te quiero, no quería decirlo, pero esto es un adiós, ¿ok?... Sólo seremos compañeros de trabajo -mis lágrimas brotaban de mis ojos descontroladamente, por lo que me volteé.
-Y si yo no quiero que termine así, ¿que harías?
-Haremos como si nada hubiera pasado, de hecho, nunca pasó.
-Ale...Yo no quiero olvidarlo... No quiero olvidarte.
-¡Por Dios, George! Estás con Sofia, me has convertido en tu amante, ¿sabes lo que se siente?... Es horrible, por eso quiero olvidarlo y no volver a repetirlo nunca -mi voz era quebrada, triste. Salí corriendo del club, me di cuenta de que toda la gente me miraba... Ya solo quería volver a casa...
Ver cómo ese tipo miraba a Ale, me daban unas ganas de golpearle justo en el rostro. Me apestaba, solo quería que se fuera y me dejara con Ale. Estaba esperando la respuesta de ella, el chico la miraba atento, como diciendo "dile que no puedes, que estas conmigo", eso me hacía odiarlo cada vez más.
-Estoy ocupada, George. Otro día.
-Es importante, no podría dormir bien esta noche sin antes hablar contigo -ella me miraba pensativa, tenía la sensación de que quería venir conmigo y dejar a ese chico tirado, pero su bondad y su manera simple de ser no la dejaba. Amaba eso de Ale, lo simple que es. No es la típica fan que hace lo posible por que le caigas bien.
-Solo un segundo -me respondió. Sonreí victorioso, el chico parecía fastidiado, pero rendido. Se despidió de ella y fue a sentarse con los demás.
Le tomé la mano y entramos a los camarines, nos sentamos en un sofá. No sabía que decirle, mis palabras se fueron de mi mente otra vez, aunque... Yo no quería conversar, yo quería sentirla entre mis brazos, sus labios con los míos, su piel con la mía...
-No aguanto, Ale, no aguanto -le dije, ya estaba cansado del inútil silencio.
-Qué... -me dijo confundida. La miré detenidamente, se puso nerviosa. Éste era el momento perfecto.
*NARRO YO.
Mi corazón se aceleraba cada vez más, cada segundo. George me miraba con deseos de algo... Algo que no sabía si era para bien o para mal. Una parte de mi quería que empezara ya, y la otra solo quería salir del lugar a divertirme con los Guns.
Se acercó a mí y dejó sus manos en mi cintura y posó sus hermoso labios en los míos, con fuerza, como si hubiera estado esperando años este momento. Me estaba derritiendo ahí mismo. Me abrazaba cada vez más fuerte, apretándome contra su cuerpo, él repasaba mi espalda... Creo que esto sería más que un simple beso. Después de unos pocos minutos, ocurrió lo que temía... Comenzamos a hacer el amor. Fue realmente maravilloso, pero no duró mucho. Los nervios nos invadía a los dos, pensábamos que alguien podría entrar y vernos. Por lo que me aparté de él y me vestí.
-No te vayas... -dijo George. Yo tenía unas inmensas ganas de pasar la noche entera con él, pero esto fue un error, algo que no debió pasar y que no volverá a ocurrir.
-Lo lamento, George. Esto no debió ocurrir nunca... No debemos mencionarlo con nadie, haremos como si nada hubiera pasado -dije friamente, tenía que hacerlo así. Por dentro me dolía demasiado, me sentía irresponsable, idiota, utilizada... Espero que no hubiera sido utilizada...
-Cómo es posible que digas eso, Ale. Tan fría... -me dijo mientras se vestía.
-¿Qué le dirías a Sofía? ¿Qué pasaría después? -se quedó callado -Sabes que esto solo fue una diversión para ti, ni siquiera pensaste en mí o algo...
-No digas eso, nunca digas eso. Yo nunca jugaría con nadie, menos contigo. Lo hice porque quise hacerlo, porque eres especial, lo repetiría ahora mismo... Dices esto como si hubiera abusado de tí, tú, tanto como yo quisiste hacerlo, no me detuviste.
-Lo sé, George, lo sé. Es porque te quiero, no quería decirlo, pero esto es un adiós, ¿ok?... Sólo seremos compañeros de trabajo -mis lágrimas brotaban de mis ojos descontroladamente, por lo que me volteé.
-Y si yo no quiero que termine así, ¿que harías?
-Haremos como si nada hubiera pasado, de hecho, nunca pasó.
-Ale...Yo no quiero olvidarlo... No quiero olvidarte.
-¡Por Dios, George! Estás con Sofia, me has convertido en tu amante, ¿sabes lo que se siente?... Es horrible, por eso quiero olvidarlo y no volver a repetirlo nunca -mi voz era quebrada, triste. Salí corriendo del club, me di cuenta de que toda la gente me miraba... Ya solo quería volver a casa...
viernes, 18 de febrero de 2011
"Here comes the Sun" Cap 32
Iba a besarla, estaba dispuesto a hacerlo. Ella me miraba como impresionada, sabía lo que quería hacer. Observé sus labios y me acerqué lentamente a ella, estaba nervioso, mi corazón latía descontroladamente, pensaba que me saltaría por la garganta. No entiendo por qué me ocurría eso, ¿serán los nervios?. En fin, estaba a un milímetro de sus bellos labios, pero ella me detuvo y miró la puerta. Yo seguí su mirada. Estaba Sofía parada ahí, atenta y triste. Salió corriendo del lugar.
-¡Sofía! -grité y me levanté. Iba a ir tras ella, pero... No quería... Extrañamente no quería.
-¿Qué esperas? Ve con ella -me dijo Ale y se levantó. Me tomó del brazo, miró mis ojos y caminó a la salida.
-Espera... -le dije, ella volteó pero... No sabía qué decirle, no quería que se fuera.
-Nos vemos otro día, George -besó mi mejilla y se fue. Se fue.
Reaccioné y fui en busca de Sofia.
*Narro yo.
Solo atiné a sentarme en una de las mesas, estaba anonadada. Aún no me podía creer lo que había ocurrido, o más bien, lo que iba a ocurrir. Mi corazón seguía exaltado, no dejaba de latir agitadamente. Alguien se sentó frente a mí.
-Este lugar es bonito -dijo un hombre. Había una chica que lo tenia abrazado del cuello y él le tomaba la mano.
-Entramos aquí y te vi, asi que me sentí libre de sentarnos contigo -dijo Duff McKagan, quien se sentó a mi lado. Otros chicos se sentaron en la mesa -estos son unos mal educados. Él es Steven y ella Karen, su novia -señalando al chico rubio que hizo la opinión del lugar -Ellos son Izzy, Axl y Slash -dijo señalando a los otros. El tipo llamado Axl se veia triste, Duff me había contado lo de su tía.
-Así que tú eres la famosa Alejandra -dijo Slash, un chico de cabello rizado y esponjoso. La palabra "famosa" me hizo mirar a Duff.
-Cállate, Slash. Lo que pasa es que le había contado lo de la... Audición.
-Y de cuando se encontraron cerca de tu casa -le interrumpió Izzy. Duff se puso rojo como tomate y miró el escenario. Los Beatles tocaban sin George.
-¿No eran cuatro? -preguntó Duff para cambiar de tema.
-Hubo un problema, George no va a tocar -de pronto, me acordé que no venía sola. Di una mirada al club, Jessica y Pathy estaban sentadas abajo del escenario, como era de pensar. Jess miraba a John y Pathy... Patricia parecía hipnotizada, no quitaba la vista de Richard... "Ringo".
-Iré por unos tragos, ¿me acompañas, Karen? -dijo Steven, ella asintió y fue con él.
-No se separan nunca -comentó Duff -aunque siempre discuten para luego terminar en la cama... Karen lo viola -prosiguió para terminar con una cara de impresión. Yo no aguanté y me reí.
-Hey Ale, ¿no quieres tener una noche de pasión con el dulce Slash? -me preguntó él. Duff lo miró con ojos asesinos.
-Eh... No gracias -le respondí, claro que eso también me causó gracia.
-No seas estúpido, como le preguntas eso. Ella es una dama, no se acostaría con un cabeza peluda como tú -le discutió Michael.
-Pero Duff, era sólo una broma. No te quitaría a tu chica -volví a mirar a Duff, todo esto ya me estaba incomodando, solo que me hundía en la mirada de Duff... Ese cabello rubio me hacía querer acariciarlo.
-No... No es mi chica -dijo titubeante -Ale, ¿dónde esta el baño?
-Ven yo te llevo.
Nos levantamos y lo llevé al baño. Lo esperé afuera, pero no debí hacerlo, ya que apareció George.
-Alejandra...
-Hola, George -él seguía con su mirada triste y asustada.
-Perdón por lo de antes... No logramos terminar con lo que estábamos -sonrió. Duff salió del baño y miró a George, él también lo miró -Vaya, estas acompañada.
-Lo acompañe al baño porque no sabía donde era, estamos sentados con los Guns n roses.
-¿Los Guns? Oh...
-Sí, nosotros. Jaja, bueno Ale vamos a sentarnos, Steven ya debió llegar con los tragos.
-Ok, vamos. Adiós George -Me di vuelta con Duff, pero George tomó mi brazo.
-Necesito hablar a solas contigo un momento -me dijo nervioso. Duff me miró esperando a ver que respondía...
-¡Sofía! -grité y me levanté. Iba a ir tras ella, pero... No quería... Extrañamente no quería.
-¿Qué esperas? Ve con ella -me dijo Ale y se levantó. Me tomó del brazo, miró mis ojos y caminó a la salida.
-Espera... -le dije, ella volteó pero... No sabía qué decirle, no quería que se fuera.
-Nos vemos otro día, George -besó mi mejilla y se fue. Se fue.
Reaccioné y fui en busca de Sofia.
*Narro yo.
Solo atiné a sentarme en una de las mesas, estaba anonadada. Aún no me podía creer lo que había ocurrido, o más bien, lo que iba a ocurrir. Mi corazón seguía exaltado, no dejaba de latir agitadamente. Alguien se sentó frente a mí.
-Este lugar es bonito -dijo un hombre. Había una chica que lo tenia abrazado del cuello y él le tomaba la mano.
-Entramos aquí y te vi, asi que me sentí libre de sentarnos contigo -dijo Duff McKagan, quien se sentó a mi lado. Otros chicos se sentaron en la mesa -estos son unos mal educados. Él es Steven y ella Karen, su novia -señalando al chico rubio que hizo la opinión del lugar -Ellos son Izzy, Axl y Slash -dijo señalando a los otros. El tipo llamado Axl se veia triste, Duff me había contado lo de su tía.
-Así que tú eres la famosa Alejandra -dijo Slash, un chico de cabello rizado y esponjoso. La palabra "famosa" me hizo mirar a Duff.
-Cállate, Slash. Lo que pasa es que le había contado lo de la... Audición.
-Y de cuando se encontraron cerca de tu casa -le interrumpió Izzy. Duff se puso rojo como tomate y miró el escenario. Los Beatles tocaban sin George.
-¿No eran cuatro? -preguntó Duff para cambiar de tema.
-Hubo un problema, George no va a tocar -de pronto, me acordé que no venía sola. Di una mirada al club, Jessica y Pathy estaban sentadas abajo del escenario, como era de pensar. Jess miraba a John y Pathy... Patricia parecía hipnotizada, no quitaba la vista de Richard... "Ringo".
-Iré por unos tragos, ¿me acompañas, Karen? -dijo Steven, ella asintió y fue con él.
-No se separan nunca -comentó Duff -aunque siempre discuten para luego terminar en la cama... Karen lo viola -prosiguió para terminar con una cara de impresión. Yo no aguanté y me reí.
-Hey Ale, ¿no quieres tener una noche de pasión con el dulce Slash? -me preguntó él. Duff lo miró con ojos asesinos.
-Eh... No gracias -le respondí, claro que eso también me causó gracia.
-No seas estúpido, como le preguntas eso. Ella es una dama, no se acostaría con un cabeza peluda como tú -le discutió Michael.
-Pero Duff, era sólo una broma. No te quitaría a tu chica -volví a mirar a Duff, todo esto ya me estaba incomodando, solo que me hundía en la mirada de Duff... Ese cabello rubio me hacía querer acariciarlo.
-No... No es mi chica -dijo titubeante -Ale, ¿dónde esta el baño?
-Ven yo te llevo.
Nos levantamos y lo llevé al baño. Lo esperé afuera, pero no debí hacerlo, ya que apareció George.
-Alejandra...
-Hola, George -él seguía con su mirada triste y asustada.
-Perdón por lo de antes... No logramos terminar con lo que estábamos -sonrió. Duff salió del baño y miró a George, él también lo miró -Vaya, estas acompañada.
-Lo acompañe al baño porque no sabía donde era, estamos sentados con los Guns n roses.
-¿Los Guns? Oh...
-Sí, nosotros. Jaja, bueno Ale vamos a sentarnos, Steven ya debió llegar con los tragos.
-Ok, vamos. Adiós George -Me di vuelta con Duff, pero George tomó mi brazo.
-Necesito hablar a solas contigo un momento -me dijo nervioso. Duff me miró esperando a ver que respondía...
"Here comes the Sun" Cap 31
-Qué pasó, George. Por qué esa... Ira.
-No lo sé, Ale, no lo sé -dijo con una voz tan dulce y asustada. Sus brazos seguían presionándome contra él. No me molestaba, claro.
-Siempre hay algo que causa otra cosa, George. Necesitas desahogarte, yo estoy aquí -se apartó de mí y se sentó en el suelo nuevamente. Me senté a su lado. Él miraba atentamente el piso, tenía alguna clase de temor...
-Tengo miedo de mí mismo, de mis sentimientos, de lo que hago... -sus palabras me conmovían, pero a la vez me extrañaban -Tengo miedo de que mis sentimientos por Sofía ya no sean los mismos, pero... No quiero perderle, quiero tenerla en mi vida de alguna manera, tengo sus recuerdos grabados en mi mente, unos hermosos recuerdos pero... -se detuvo y me miró a los ojos -¿Qué pasa si uno solo quiere a otra persona como amiga? Una amiga que no se vaya nunca, pero no quiero verla con Paul... O... No sé...
-No sé qué... Decirte, me dejas confusa...
-Si termino con ella, irá directo a los brazos de Paul. Una parte de mí no le importa, pero la otra me grita que no la deje ir.
Esta conversación me estaba incomodando, él hablaba del amor de su vida en frente mío y conmigo. De verdad que me incomodaba, solo quería irme del lugar y perderme en una isla desierta en que solo me encuentre con mis pensamientos. Eso sería lo mejor.
-¿Sabes por qué hay una parte a la que no le interesa nada de esto? -dijo interrumpiendo mis deseos -Porque esa parte solo anhela estar contigo, le dan ganas de abrazarte, mirarte... Besarte... Pero la otra me ata a Sofía y hace que impida el quererte como se debe... No me gustaría que te vayas de mi vida, de aquí, ahora.
Esas palabras no me las esperaba. Solo quería atraparle entre mis brazos y dejar que nuestros sentimientos fluyan, pero algo no me dejaba hacerlo, ese algo que estaba odiando... La confusión de George.
Los dos quedamos mirando el piso, como si fuéramos dos extraños sentados en el mismo lugar. No sabía las palabras correctas para decirle, creo que él esperaba eso.
-Creo que deberías ir a tocar con los chicos -fue lo único que se me ocurrió. Él me observó, como decepcionado, esperaba a que le dijera otra cosa.
-No lo aré hoy, ya no lo hice y no lo quiero hacer -sus palabras eran indiferentes, dejó caer su mano en la mía y la agarró con fuerza, no quería que me fuera.
*Narra George.
Le tomé la mano, esperaba a que se diera cuenta de que no quería que se apartara de mi lado, necesitaba estar con alguien y ella era la persona perfecta y correcta. Tenía unas ganas enormes de tomar su rostro y besarla, de hacerla mía... De amarla. Pero cada que pensaba en eso, Sofía se asomaba en mis pensamientos y me detenía a hacer tanta locura.
Decidí olvidar a Sofía un momento, ya estaba cansado de atarme a ella y que ella ni se diera cuenta de cuánto la quería. Ahora solo la veía como mi hermana pequeña a la que debía cuidar y alejar de las cosas malas, cuando saliera de esta habitación, no sabía si la volvería a mirar como antes...
Miré a Alejandra, parecía que mis ojos estaban húmedos, quería llorar. Necesitaba llorar, pero no lo aré, no con ella aquí, no me quiero demostrar débil frente a ella. Al parecer, ella estaba nerviosa, no sabía que decir, yo esperaba a que me dijera "bésame" o "abrázame" o lo que sea, si lo dijera, no dudaría en hacerlo.
-George... -dijo ella. Vamos Ale, dime lo que quiero oír, dilo. -Debo irme.
Si ella no lo dice, lo aré por cuenta propia. No aguanté más, tomé su rostro con mis manos, la miré a los ojos...
-No lo sé, Ale, no lo sé -dijo con una voz tan dulce y asustada. Sus brazos seguían presionándome contra él. No me molestaba, claro.
-Siempre hay algo que causa otra cosa, George. Necesitas desahogarte, yo estoy aquí -se apartó de mí y se sentó en el suelo nuevamente. Me senté a su lado. Él miraba atentamente el piso, tenía alguna clase de temor...
-Tengo miedo de mí mismo, de mis sentimientos, de lo que hago... -sus palabras me conmovían, pero a la vez me extrañaban -Tengo miedo de que mis sentimientos por Sofía ya no sean los mismos, pero... No quiero perderle, quiero tenerla en mi vida de alguna manera, tengo sus recuerdos grabados en mi mente, unos hermosos recuerdos pero... -se detuvo y me miró a los ojos -¿Qué pasa si uno solo quiere a otra persona como amiga? Una amiga que no se vaya nunca, pero no quiero verla con Paul... O... No sé...
-No sé qué... Decirte, me dejas confusa...
-Si termino con ella, irá directo a los brazos de Paul. Una parte de mí no le importa, pero la otra me grita que no la deje ir.
Esta conversación me estaba incomodando, él hablaba del amor de su vida en frente mío y conmigo. De verdad que me incomodaba, solo quería irme del lugar y perderme en una isla desierta en que solo me encuentre con mis pensamientos. Eso sería lo mejor.
-¿Sabes por qué hay una parte a la que no le interesa nada de esto? -dijo interrumpiendo mis deseos -Porque esa parte solo anhela estar contigo, le dan ganas de abrazarte, mirarte... Besarte... Pero la otra me ata a Sofía y hace que impida el quererte como se debe... No me gustaría que te vayas de mi vida, de aquí, ahora.
Esas palabras no me las esperaba. Solo quería atraparle entre mis brazos y dejar que nuestros sentimientos fluyan, pero algo no me dejaba hacerlo, ese algo que estaba odiando... La confusión de George.
Los dos quedamos mirando el piso, como si fuéramos dos extraños sentados en el mismo lugar. No sabía las palabras correctas para decirle, creo que él esperaba eso.
-Creo que deberías ir a tocar con los chicos -fue lo único que se me ocurrió. Él me observó, como decepcionado, esperaba a que le dijera otra cosa.
-No lo aré hoy, ya no lo hice y no lo quiero hacer -sus palabras eran indiferentes, dejó caer su mano en la mía y la agarró con fuerza, no quería que me fuera.
*Narra George.
Le tomé la mano, esperaba a que se diera cuenta de que no quería que se apartara de mi lado, necesitaba estar con alguien y ella era la persona perfecta y correcta. Tenía unas ganas enormes de tomar su rostro y besarla, de hacerla mía... De amarla. Pero cada que pensaba en eso, Sofía se asomaba en mis pensamientos y me detenía a hacer tanta locura.
Decidí olvidar a Sofía un momento, ya estaba cansado de atarme a ella y que ella ni se diera cuenta de cuánto la quería. Ahora solo la veía como mi hermana pequeña a la que debía cuidar y alejar de las cosas malas, cuando saliera de esta habitación, no sabía si la volvería a mirar como antes...
Miré a Alejandra, parecía que mis ojos estaban húmedos, quería llorar. Necesitaba llorar, pero no lo aré, no con ella aquí, no me quiero demostrar débil frente a ella. Al parecer, ella estaba nerviosa, no sabía que decir, yo esperaba a que me dijera "bésame" o "abrázame" o lo que sea, si lo dijera, no dudaría en hacerlo.
-George... -dijo ella. Vamos Ale, dime lo que quiero oír, dilo. -Debo irme.
Si ella no lo dice, lo aré por cuenta propia. No aguanté más, tomé su rostro con mis manos, la miré a los ojos...
jueves, 10 de febrero de 2011
"Here comes the sun" Cap 30
-Chicos, hay que ir a tocar ahora mismo –dijo Ringo entrando a los camarines casi corriendo. Nos levantamos, tomamos nuestros instrumentos y subimos al escenario, aunque Ringo ya tenía la batería arriba para que no fuera una demora.
-Bueno público, espero que disfruten de esta canción y de las demás, haciendo que se les haga una linda noche –dijo Paul… Como siempre tomando el protagonismo. Él me miró haciendo una señal de que empezaríamos, dijo uno, dos, uno dos tres, y comenzamos a tocar Kansas City.
Miré el bar detenidamente, algunos bailaban, otros andaban de borrachos por ahí y otros sentados en las mesas… Pero ella no estaba, no sé porque… Tal vez no sea de su agrado o esta con ese chico insoportable y posesivo que tanto detesto pero trato de disimular, no me extrañaría que algún día le de su buena golpiza, no se cansa de acosar a…
-¡George! –alguien me dijo interrumpiendo mis pensamientos. Todos los chicos habían parado de tocar. Me di cuenta que tenía los labios apretados y tocaba una melodía muy diferente a la canción. Me detuve.
-Perdón –dije.
-¿No ves que por esto nos puedes echar del bar? –me dijo John.
-Lo sé, lo sé… Disculpen.
-No, no lo sabes, tienes que dejar de ser tan distraído –comentó Paul.
-Déjame, me dices eso solo porque debes tocar el bajo y cuando te equivocas ni se nota, no sirves para nada –ya casi había explotado… No sé lo que me pasaba.
-Ey, ya basta chicos –dijo Ringo desde atrás. El público estaba atento.
-No entiendo lo que te pasa conmigo, George.
-¿Lo que me pasa? ¡Que es lo que a ti te pasa! –lo empujé.
-¡No! –Sofía subió al escenario y se puso enfrente de Paul –Qué te ocurre George…
-Lo defiendes a él… -mis palabras bajaron de tono.
-Vuelve a ser el chico dulce que conocía, por favor –me dijo ella. Esto me causaba dolor, pero a la vez, no me importaba mucho. Miré al público nuevamente y la vi a ella, mirándome impresionada, casi… Decepcionada… Esa fue la gota que renvalsó el vaso…
-No tocaré hoy… -bajé del escenario y entré a los camarines. Sabía que si yo no tocaba, ellos no podrían, pero… Paul sabe mis partes, las puede hacer perfectamente y no importa si falta el bajo.
Narro yo.
Entramos al bar, pero lo que vi no fue muy lindo que digamos. Era George empujando a Paul mientras todo el público miraba atento, parecían divertidos con aquella escena. George me miró y demostró una tristeza horrible en sus ojos, me hizo sentir mal… Muy mal. Él bajó del escenario y entró a camarines.
-Ale… -dijo Jess –creo que debes hablar con él.
-¿Yo?.. Pero.. Pero… ¿Por qué?
-Él te escuchará.
Vi que Sofía no fue en busca de él ya que estaba con Paul, dejé mi bolso con Jessica y Pathy y entré a los camarines. George estaba sentado con su cabeza entre las piernas. No se había dado cuenta que estaba yo.
-¿George? –subió la mirada.
-Alejandra –se levantó, me miró a los ojos y me abrazó fuertemente, no dejaba de apretarme entre sus brazos…
-Bueno público, espero que disfruten de esta canción y de las demás, haciendo que se les haga una linda noche –dijo Paul… Como siempre tomando el protagonismo. Él me miró haciendo una señal de que empezaríamos, dijo uno, dos, uno dos tres, y comenzamos a tocar Kansas City.
Miré el bar detenidamente, algunos bailaban, otros andaban de borrachos por ahí y otros sentados en las mesas… Pero ella no estaba, no sé porque… Tal vez no sea de su agrado o esta con ese chico insoportable y posesivo que tanto detesto pero trato de disimular, no me extrañaría que algún día le de su buena golpiza, no se cansa de acosar a…
-¡George! –alguien me dijo interrumpiendo mis pensamientos. Todos los chicos habían parado de tocar. Me di cuenta que tenía los labios apretados y tocaba una melodía muy diferente a la canción. Me detuve.
-Perdón –dije.
-¿No ves que por esto nos puedes echar del bar? –me dijo John.
-Lo sé, lo sé… Disculpen.
-No, no lo sabes, tienes que dejar de ser tan distraído –comentó Paul.
-Déjame, me dices eso solo porque debes tocar el bajo y cuando te equivocas ni se nota, no sirves para nada –ya casi había explotado… No sé lo que me pasaba.
-Ey, ya basta chicos –dijo Ringo desde atrás. El público estaba atento.
-No entiendo lo que te pasa conmigo, George.
-¿Lo que me pasa? ¡Que es lo que a ti te pasa! –lo empujé.
-¡No! –Sofía subió al escenario y se puso enfrente de Paul –Qué te ocurre George…
-Lo defiendes a él… -mis palabras bajaron de tono.
-Vuelve a ser el chico dulce que conocía, por favor –me dijo ella. Esto me causaba dolor, pero a la vez, no me importaba mucho. Miré al público nuevamente y la vi a ella, mirándome impresionada, casi… Decepcionada… Esa fue la gota que renvalsó el vaso…
-No tocaré hoy… -bajé del escenario y entré a los camarines. Sabía que si yo no tocaba, ellos no podrían, pero… Paul sabe mis partes, las puede hacer perfectamente y no importa si falta el bajo.
Narro yo.
Entramos al bar, pero lo que vi no fue muy lindo que digamos. Era George empujando a Paul mientras todo el público miraba atento, parecían divertidos con aquella escena. George me miró y demostró una tristeza horrible en sus ojos, me hizo sentir mal… Muy mal. Él bajó del escenario y entró a camarines.
-Ale… -dijo Jess –creo que debes hablar con él.
-¿Yo?.. Pero.. Pero… ¿Por qué?
-Él te escuchará.
Vi que Sofía no fue en busca de él ya que estaba con Paul, dejé mi bolso con Jessica y Pathy y entré a los camarines. George estaba sentado con su cabeza entre las piernas. No se había dado cuenta que estaba yo.
-¿George? –subió la mirada.
-Alejandra –se levantó, me miró a los ojos y me abrazó fuertemente, no dejaba de apretarme entre sus brazos…
miércoles, 9 de febrero de 2011
"Here comes the sun" Cap 29
-Genial, pero hazlo rápido porque ya nos vamos –dijo Jessica.
-Claro, claro –tomé el teléfono, pero antes de marcar, ella me llamó -¿Hola?
-Quiero una pizza con pepperoni y una bebida.
-¿Ah? –estaba confundida.
-Eh, ¿ahí venden pizzas?
-No, soy Ale.
-Oh, espera un poco. ¡Mamá! Ese no era el número de las pizzas, llama tú –dijo gritando. –Ahora sí.
-Patricia, yo y Jess vamos al club ahora. Así que te iremos a buscar al mismo lugar de antes, ¿ok?
-Bien, entonces nos vemos allá.
-De acuerdo, adiós. –le corté –Ya vámonos Jess.
-Pero debo maquillarme.
-Pero si así esta bien, eres bella por naturaleza –le sonreí.
-Me lo dices para no hacerte esperar.
-Qué sabia.
-¿Lo ves? –dijo algo enojada.
-Era broma Jessica, pero vámonos y te maquillas en el camino.
-Tan mala que eres, no sé por qué me junto contigo.
-Porque me amas –bromeé.
-Mil veces –también rió –ya… Me pondré un brillo labial y vamos.
-Ok.
Jessica se terminó de maquillar y fuimos a buscar a Pathy
Narra Duff.
-¿Dónde está el baño? –preguntó Steven.
-Estás en él –le dije.
-Oh, con razón hay un WC.
-Estúpido.
Narra George. Lo de antes, fue un intermedio.
-John, ¿cómo me veo?
-¿Y esa pregunta, George?
-Es solo una pregunta.
-Te falta sombra en los ojos.
-No seas tonto, digo, no sé…
-Estas bien, George…
-Gracias.
Tomé mi guitarra y la deje cerca del escenario para salir pronto. Abrí la puerta de los camarines que daba al club y eché una mirada. No, aún no llegaba. Alguien tocó mi hombro provocando que saltara del susto.
-¿Qué ves? –me preguntó Paul.
-Nada, nada…
-Sofía esta buscándote.
-¿Sofía? Pensé que estaba buscándote a ti, como siempre lo hace –le dije enfurecido.
-Por qué dices eso, George. No seas idiota ella te ama.
-Estoy cansado de tus mentiras y las de ella. ¿Por qué no le pides que sean novios y ya? Ya no me importa.
-¿Ya no la amas o qué?
-No lo sé, Paul…. –me alejé de él y fui a sentarme a una de las mesas del bar, queria… Pensar..
-------
Perdón la demora, estaba de vacaciones xD Karen.. si lees esto.. te deje un mensaje en el cap anterior xd
-Claro, claro –tomé el teléfono, pero antes de marcar, ella me llamó -¿Hola?
-Quiero una pizza con pepperoni y una bebida.
-¿Ah? –estaba confundida.
-Eh, ¿ahí venden pizzas?
-No, soy Ale.
-Oh, espera un poco. ¡Mamá! Ese no era el número de las pizzas, llama tú –dijo gritando. –Ahora sí.
-Patricia, yo y Jess vamos al club ahora. Así que te iremos a buscar al mismo lugar de antes, ¿ok?
-Bien, entonces nos vemos allá.
-De acuerdo, adiós. –le corté –Ya vámonos Jess.
-Pero debo maquillarme.
-Pero si así esta bien, eres bella por naturaleza –le sonreí.
-Me lo dices para no hacerte esperar.
-Qué sabia.
-¿Lo ves? –dijo algo enojada.
-Era broma Jessica, pero vámonos y te maquillas en el camino.
-Tan mala que eres, no sé por qué me junto contigo.
-Porque me amas –bromeé.
-Mil veces –también rió –ya… Me pondré un brillo labial y vamos.
-Ok.
Jessica se terminó de maquillar y fuimos a buscar a Pathy
Narra Duff.
-¿Dónde está el baño? –preguntó Steven.
-Estás en él –le dije.
-Oh, con razón hay un WC.
-Estúpido.
Narra George. Lo de antes, fue un intermedio.
-John, ¿cómo me veo?
-¿Y esa pregunta, George?
-Es solo una pregunta.
-Te falta sombra en los ojos.
-No seas tonto, digo, no sé…
-Estas bien, George…
-Gracias.
Tomé mi guitarra y la deje cerca del escenario para salir pronto. Abrí la puerta de los camarines que daba al club y eché una mirada. No, aún no llegaba. Alguien tocó mi hombro provocando que saltara del susto.
-¿Qué ves? –me preguntó Paul.
-Nada, nada…
-Sofía esta buscándote.
-¿Sofía? Pensé que estaba buscándote a ti, como siempre lo hace –le dije enfurecido.
-Por qué dices eso, George. No seas idiota ella te ama.
-Estoy cansado de tus mentiras y las de ella. ¿Por qué no le pides que sean novios y ya? Ya no me importa.
-¿Ya no la amas o qué?
-No lo sé, Paul…. –me alejé de él y fui a sentarme a una de las mesas del bar, queria… Pensar..
-------
Perdón la demora, estaba de vacaciones xD Karen.. si lees esto.. te deje un mensaje en el cap anterior xd
sábado, 22 de enero de 2011
"Here comes the sun" Cap 28
-No es cierto. Y bueno… Ya cambiémonos de ropa.
-Pero si aún no sé que ocupar, Ale –me miró con ojos de perro degollado.
-Ah, verdad. Mm… -observé la ropa que tenía en su cama. Tomé una falda no tan corta y una playera blanca con letras plateadas. –Qué te parece esto –le pregunté.
-Maldita sea Ale del mal, eres un genio –respondió y agarró las prendas y se las fue a colocar, dejándome sola en su habitación.
-“Oh Ale, ¿me esperas? Iré a probarme la ropa” –dije sarcásticamente al lado de la puerta del baño para que Jessica me escuchara.
-Tú aprovecha de colocarte la tuya –contestó de golpe.
-Jessica, la irritable –bromeé.
-Ja-Ja.
Saqué las prendas de la bolsa y me las coloqué. Amé esta playera, el “Fuck Off” le daba el toque de… ¿Rudeza?, ja. Jess salió del baño con la ropa ya puesta y fue al espejo.
-No me gusta, me veo indecente.
-Jessi, te ves sexy, eso esta bien –dije que ayudarla a escoger ropa era algo muy difícil.
-Mientes, me veo fea. Ayúdame.
-Eso hago, mujer del mal –dije riendo. Ella me lanzó una mirada seria y frustrada. Mejor no hago más bromas.
-Tráeme esos shorts.
-¿Cuál de todos? –pregunté, habían como 10.
-Los azules.
-Jessica, hay nueve azules.
-Bueno, esos bien cortos.
-Hay cinco cortos.
-El que no tiene bolsillos atrás.
-Hay dos sin bolsillos at…
-Ah, no, espera. Mejor con falda –me interrumpió.
-¿Cuál quieres?
-La que me dijiste, ahora que lo pienso, no se me ve mal.
-Mira que bien –dije algo enojada, tanto problema para volver a lo mismo.
-¿Me pasas la playera verde?
-¿Oscuro o claro?
-Claro.
-Hay tres playeras claras.
-Ya no comiences con eso otra vez, Alejandra.
-Pero… -quería reírme, pero Jess me podría matar.
-Mejor voy con esta blanca que dijiste.
-¿Me dejas golpearte? –pregunté con una sonrisa, pero realmente estaba enojada con ella.
-Anda a violar al sensual de melena larga mejor.
-¿Duff?
-¿Así se llama? Bueno, sí, a él.
-Buena idea, deja guardar mis látigos –dije sarcásticamente. Ella me miró y empezó a reírse al igual que yo. Pero de repente me acordé que debía llamar a Patricia. –Oh, Jess, ¿te acuerdas de Pathy? ¿La chica antisocial?
-¡Pathy! Por supuesto que sí.
-Bueno, debo llamarla, irá al club con nosotras…
jueves, 20 de enero de 2011
"Here come the sun" La Novela. Capitulo 27
-No digas tonteras Jessica, entiende que él no me gusta –dije enojada.
-Sí, claro, y ahora las vacas vuelan.
-Ja-Ja. Qué graciosa –comenté sarcásticamente. –Entiende que no me gusta para nada, y si fuera así… Igual… No tendría ninguna oportunidad con él. Tiene novia y la ama.
-¿Lo ves? Una persona desinteresada no habla así. Te mueres por él, admítelo.
-Sabes Jess, mejor hablemos otro día –estaba algo desganada… Recordé las palabras de George diciendo que la amaba…
-Ah, no te enojes, perdón. Cambiemos de tema, ¿si?
-No me enojé, no te preocupes. Lo que pasa es que estoy algo cansada y debo estar bien para la noche….
-¡¿Vas a salir?! Y no me dices nada, qué mala eres.
-No voy a divertirme, Jessica. Es que… -tanto que le digo que no me gusta George y voy a andar diciéndole que me juntaré con él en el club. –No voy a salir, digo eso porque iré a ver a Edgar para ensayar unas líneas.
-Yo planeaba ir al “The Cavern”, ¿no quieres ir? –rayos, qué hago ahora.
-Eh, tal vez me pase para allá luego, ¿ok?
-¡Vamos! No te quedes como vieja ensayando algo que haremos el lunes, por favor. No quiero estar sola.
-Esta bien –Ok, me salvé.
-¡Gracias! Pero… No sé que ponerme…
-¿Quieres que te ayude?
-Por favor, te espero en mi casa ahora.
-Vaya, veo que esperabas esa pregunta jaja.
-Sí, sí, ahora ven.
-Bueno, no te desesperes mujer –las actitudes de Jessica a veces me causaban mucha gracia –Nos vemos allá, adiós.
-¡Adiós! –me cortó.
Tomé la ropa que me compré para aprovechar de colocármela en su casa. Ayudar a Jessica a escoger ropa es como hacer que a los gatos les guste el agua… Algo difícil… Muy difícil diría yo.
Caminé rápidamente para tomar un taxi en la esquina, su casa no quedaba muy cerca de la mía, así que tomé el primero que pasó. A los 10 minutos ya estaba afuera y toqué el timbre. Ella me abrió rápido.
-Tanto que te demoraste Alejandra.
-Eh, solo fueron unos diez minutos. Exagerada.
-Eso es mucho. Ya entremos.
Subimos a su habitación, tenía su cama toda amontonada con ropa.
-¿Ale? –preguntó ella.
-¿Sí?
-¿Y esa ropa que tienes en la bolsa?
-Ah, es para ir al club.
-Cómo te compraste ropa tan rápido, se supone que… -me puse nerviosa, ella miró mis ojos -¡Ya sé! Me estabas mintiendo Ale… No ibas a ver a Edgar.
-Por.. Por qué lo dices…
-Ibas al club al igual que yo… A ver a George, ¿lo ves? Te gusta.
-No, no, no mal pienses. Es que… Él me dijo que viniera y bueno… Cómo decirle que no.
-Tus ojos brillan cuando hablas de él, Ale…
martes, 18 de enero de 2011
"Here comes the sun" Cap 26
-Duff, para ser preciso –continuó el chico.
-Ah, ahora recuerdo –fue lo único que se me ocurrió decir. Me concentré en su cabello, era largo, rubio y algo despeinado. Me gustaba su estilo.
-Sabes, no sé cuál es tu nombre.
-Me llamo Alejandra –me presenté, él tomó mi mano y la besó.
-Mucho gusto –dijo guiñando un ojo.
-Eh, igual –retiré mi mano pero sin que se viera maleducado.
-Veo que estabas de compra –miró las bolsas.
-Sí, era para hoy en la noche –no debí decir eso.
-¿Vas a divertirte un rato?
-Tú… ¿Eres de algún grupo? Siento que te he visto, pero no solo ese día…
-Jaja Sí, soy el bajista de los Guns n’ Roses –respondió. Dios mío, adoro ese grupo, ya quería gritar pero traté de controlarme.
-Me gusta ese grupo –dije tranquilamente.
-Pensé que no… Que no te gustaban –dijo inseguro.
-¿Por qué lo dices?
-Porque eres la única chica que no se puso a gritar al verme –si supiera que estaba apunto de hacerlo…
-Ah, bueno, nunca me ha gustado gritar por una celebridad, siento que les incomoda.
-La verdad, sí, nos incomoda mucho. Pero ya nos acostumbramos, ahora debíamos ir a una gira, pero nos quedaremos aquí un largo tiempo a causa de un accidente familiar…
-Oh, que mal.
-Sí, a Axl se le murió su tía que vivía aquí, y dice que no quiere dejar este lugar un tiempo. La extraña demasiado, tanto que hasta a mí me hace extrañarla, y ni la conozco –sonrió -¿Vas a tu casa?
-Sí, es ésa –le mostré la casa.
-Que pena, yo aquí deteniéndote, perdón.
-No te disculpes, me gustó hablar contigo.
-A mi igual jaja, te dejo en la puerta.
-Bueno –caminamos hasta la entrada, besó mi mejilla y se alejó. Su cabello se movía con el viento… Qué estoy diciendo. Tengo que dejar de fijarme en hombres, sólo juegan con las chicas.
Entré a mi casa, y ocurrió lo que supuse anteriormente, Jessica me estaba llamando al teléfono para contarme todo lo ocurrido.
-¿Aló?
-Adivina, adivina –contestó ella desde el teléfono toda una histérica.
-¿John te pidió matrimonio?
-¡No, eso no! Pero igual sería genial. En fin, fuimos a tomar un helado y… Y me dijo que cuando me vio por primera vez no me podría sacar de su mente. ¿Puedes creerlo?
-Qué suerte tienes, Jess. Tú no sabes lo que me pasó ahora.
-¿Qué cosa?
-Vi a un hombre sensual de cabello largo y hablamos.
-Tú y tu adicción con los de melenas largas.
-Lo sé, lo sé, no me regañes.
-Aunque tienes una excepción en tu lista de melenas –dijo algo picarona.
-¿De qué hablas?
-Hablo de George, él no es de “melenas largas” y te tiene loca…
-Ah, ahora recuerdo –fue lo único que se me ocurrió decir. Me concentré en su cabello, era largo, rubio y algo despeinado. Me gustaba su estilo.
-Sabes, no sé cuál es tu nombre.
-Me llamo Alejandra –me presenté, él tomó mi mano y la besó.
-Mucho gusto –dijo guiñando un ojo.
-Eh, igual –retiré mi mano pero sin que se viera maleducado.
-Veo que estabas de compra –miró las bolsas.
-Sí, era para hoy en la noche –no debí decir eso.
-¿Vas a divertirte un rato?
-Tú… ¿Eres de algún grupo? Siento que te he visto, pero no solo ese día…
-Jaja Sí, soy el bajista de los Guns n’ Roses –respondió. Dios mío, adoro ese grupo, ya quería gritar pero traté de controlarme.
-Me gusta ese grupo –dije tranquilamente.
-Pensé que no… Que no te gustaban –dijo inseguro.
-¿Por qué lo dices?
-Porque eres la única chica que no se puso a gritar al verme –si supiera que estaba apunto de hacerlo…
-Ah, bueno, nunca me ha gustado gritar por una celebridad, siento que les incomoda.
-La verdad, sí, nos incomoda mucho. Pero ya nos acostumbramos, ahora debíamos ir a una gira, pero nos quedaremos aquí un largo tiempo a causa de un accidente familiar…
-Oh, que mal.
-Sí, a Axl se le murió su tía que vivía aquí, y dice que no quiere dejar este lugar un tiempo. La extraña demasiado, tanto que hasta a mí me hace extrañarla, y ni la conozco –sonrió -¿Vas a tu casa?
-Sí, es ésa –le mostré la casa.
-Que pena, yo aquí deteniéndote, perdón.
-No te disculpes, me gustó hablar contigo.
-A mi igual jaja, te dejo en la puerta.
-Bueno –caminamos hasta la entrada, besó mi mejilla y se alejó. Su cabello se movía con el viento… Qué estoy diciendo. Tengo que dejar de fijarme en hombres, sólo juegan con las chicas.
Entré a mi casa, y ocurrió lo que supuse anteriormente, Jessica me estaba llamando al teléfono para contarme todo lo ocurrido.
-¿Aló?
-Adivina, adivina –contestó ella desde el teléfono toda una histérica.
-¿John te pidió matrimonio?
-¡No, eso no! Pero igual sería genial. En fin, fuimos a tomar un helado y… Y me dijo que cuando me vio por primera vez no me podría sacar de su mente. ¿Puedes creerlo?
-Qué suerte tienes, Jess. Tú no sabes lo que me pasó ahora.
-¿Qué cosa?
-Vi a un hombre sensual de cabello largo y hablamos.
-Tú y tu adicción con los de melenas largas.
-Lo sé, lo sé, no me regañes.
-Aunque tienes una excepción en tu lista de melenas –dijo algo picarona.
-¿De qué hablas?
-Hablo de George, él no es de “melenas largas” y te tiene loca…
viernes, 14 de enero de 2011
"Here comes the sun" Cap 25
La expresión de su rostro me indicó que no sabía a lo que me refería. Decidí callarme y darle una sorpresa.
-¿Qué harás hoy en la noche? –le pregunté.
-Nada, no conozco mucho este lugar, te mentiría si te dijera que sé dónde estoy –rió. Aproveché el momento para que conociera a los Beatles.
-¿Te gustaría ir a un…
-¿Me estás invitando a salir? –me interrumpió, me miró con los ojos bien abiertos. Creo que mal interpretó mi pregunta, y en un muy mal sentido.
-Eh, sí, pero no como tú piensas. Quiero decir, una salida de amigas para que conocieras una parte, y bueno –me puse nerviosa. Creo que mi cara de “mal entendido” le causó gracia ya que comenzó a reír. -¿Me estás tomando el pelo verdad? –dije seria pero luego comencé a reír con ella.
-Debiste ver tu cara –seguía riendo a carcajadas.
-Tan tierna que saliste –bromeé.
-Lo sé, lo sé, no necesitas decírmelo –sonrió.
-En fin, ¿te gustaría ir al “The Cavern”? Es un excelente club, tocan buena música.
-Claro, quiero bailar y conocer a algunos sensuales –dijo entusiasmada.
-Genial, dame tu teléfono. Te llamo luego y arreglamos, ¿ok? –asintió y me entregó su número. Nos despedimos y cada una se fue a su casa.
Vaya, el mundo sí que era pequeño. Pero bueno, ahora solo quería relajarme en mi casa.
John y Jessica estaban sentados en una plaza aún tomando helado.
-Esa película en que trabajas con tu amiga, ¿es en la que trabajará George? –preguntó John.
-Sí, ellos harán el papel de unos enamorados que no logran estar juntos, y yo seré la vecina loca que vigila a George, jaja –respondió ella.
-Cuando esa película se estrene, estaré en primera fila –dijo él sonriendo. Jessica se le quedó viendo un momento y John también a ella.
Él toma un poco de helado y se le quedó manchada la nariz.
-Johnny, tienes helado en la nariz –dijo Jessica riendo.
-Ah sí, es que soy Rudolf el reno –bromeó.
-Déjame ver –tomó un papel y lo limpió. Éste la miró, causando que enrojeciera y volteara la mirada.
-¿Sabes algo? –dijo John –Antes de que me hablaras por primera vez, yo ya te conocía.
-¿Cómo? –preguntó ella extrañada.
-Te había visto en el público. Cuando vi tu carita supe que no te podría sacar de mi cabeza. Me alegras mucho cuando veía que volvías al club.
-John… No sé qué decir…
-No tienes por qué. –contestó feliz. Miró su reloj –Es tarde, bueno, para mí. Tengo que ir a ensayar.
-Esta bien, no te preocupes. Otro día nos vemos.
-De acuerdo, cuídate –besó su mejilla y la fue a dejar a su casa.
Estaba apunto de llegar a mi casa cuando alguien se me cruza en frente.
-¡Hola! Te vi de lejos y me parecías conocida, perdón si te molesté –dijo un chico de cabello claro.
-Em, no importa… -dije y lo miré, creo que ya lo había visto en algún lado.
-Soy Michael, una de las personas que estuvo en la audición. Bueno, tal vez me recuerdes por otro nombre…
martes, 11 de enero de 2011
"Here comes the sun" Cap 24
-Yo también lo estaba –dijo Jessica.
-Oye, me preguntaba si mañana… Te gustaría ir a tomar un helado –hizo como si tosiera –O no sé…
-¡Claro que quiero! –contestó rápidamente.
-Genial. Entonces mañana a las dos de la tarde, ¿esta bien?
-Por supuesto.
-¿Te voy a buscar o nos juntamos en alguna parte? –preguntó John.
-Juntémonos en el The Cavern –respondió Jess.
-Esta bien –se escuchó la voz de un hombre hablándole a John –Eh, Jessica, debo irme, a Ringo se le quedó enredado el cabello con uno de sus anillos… Algo muy común jaja.
-Jajaja Ok, que estes bien.
-¡Cuídate mucho! Nos vemos mañana, besos.
-Igual para ti John, adiós –cortaron. -¡No lo puedo creer!
Jessica estaba completamente feliz, tendría una cita con John.
Al día siguiente, tomé una ducha y salí de compras, no sé por qué sentía la necesidad de traer algo bonito puesto para la noche. La verdad es que a veces George era muy tierno, pero me sentía culpable de la golpiza que le dieron, si hubiera llamado a otra persona él no estaría con las heridas.
Entré a una tienda, revisé las playeras, estaban lindas, por lo que me llevé una de color naranjo que decía “fuck off” en negro, hace tiempo que quería una asi, y encontrarla en esos colores era una suerte. Vaya, aunque eso no era como para ver a George, y si llevo un vestido… No, no me gustan, para qué engañarme, me pondré esa playera naranja con unos jeans negros, así me siento cómoda y se veía bonito. Lo compré y salí de la tienda. A lo lejos vi a John y a Jess caminando, tomaban helados, creo que cuando terminen de hacer eso… Ella me llamará y me contará como histérica cómo le fue jaja. No los quise molestar, por lo que me fui a la casa, pasado mañana era lunes y comenzábamos las grabaciones, vería a George, actuaríamos como si fuéramos pareja, pero no podré ser más que amiga, ya que tiene novia… ¿Qué estás diciendo Alejandra? George no te gusta ni nada, es solo un amigo y punto.
Me lo quité de la cabeza y cerré los ojos, algo que no debí hacer porque choqué con alguien.
-Disculpa –dije avergonzada.
-No te preocupes, las dos íbamos distraídas –respondió la chica.
-Creo que sí…
-¿Ale?
-¿Qué?
-¿Eres Alejandra verdad? No lo puedo creer.
-¿Te conozco? –estaba confundida.
-Soy yo, Pathy. ¿Acaso no te acuerdas de mí?
-Lo siento, pero no…
-Estábamos en la misma escuela, éramos compañeras de curso en la primaria.
Traté de recordar… Mi mente se fue a la primaria, recuerdo a algunos, pero ella… No lo sé… ¡Espera! ¡Patricia! La chica con que se sentaba Michael…
-¡SÍ! Ahora lo recuerdo, ¿cómo has estado? Tanto tiempo, ¿no?
-Jajaja Sí, demasiado tiempo. Llegué a Liverpool hace un mes, dicen que aquí andan los Beatles –al decir eso, le brillaron los ojos –Me encantan.
-Vaya, si están aquí, y ni te imaginas como lo sé…
-Oye, me preguntaba si mañana… Te gustaría ir a tomar un helado –hizo como si tosiera –O no sé…
-¡Claro que quiero! –contestó rápidamente.
-Genial. Entonces mañana a las dos de la tarde, ¿esta bien?
-Por supuesto.
-¿Te voy a buscar o nos juntamos en alguna parte? –preguntó John.
-Juntémonos en el The Cavern –respondió Jess.
-Esta bien –se escuchó la voz de un hombre hablándole a John –Eh, Jessica, debo irme, a Ringo se le quedó enredado el cabello con uno de sus anillos… Algo muy común jaja.
-Jajaja Ok, que estes bien.
-¡Cuídate mucho! Nos vemos mañana, besos.
-Igual para ti John, adiós –cortaron. -¡No lo puedo creer!
Jessica estaba completamente feliz, tendría una cita con John.
Al día siguiente, tomé una ducha y salí de compras, no sé por qué sentía la necesidad de traer algo bonito puesto para la noche. La verdad es que a veces George era muy tierno, pero me sentía culpable de la golpiza que le dieron, si hubiera llamado a otra persona él no estaría con las heridas.
Entré a una tienda, revisé las playeras, estaban lindas, por lo que me llevé una de color naranjo que decía “fuck off” en negro, hace tiempo que quería una asi, y encontrarla en esos colores era una suerte. Vaya, aunque eso no era como para ver a George, y si llevo un vestido… No, no me gustan, para qué engañarme, me pondré esa playera naranja con unos jeans negros, así me siento cómoda y se veía bonito. Lo compré y salí de la tienda. A lo lejos vi a John y a Jess caminando, tomaban helados, creo que cuando terminen de hacer eso… Ella me llamará y me contará como histérica cómo le fue jaja. No los quise molestar, por lo que me fui a la casa, pasado mañana era lunes y comenzábamos las grabaciones, vería a George, actuaríamos como si fuéramos pareja, pero no podré ser más que amiga, ya que tiene novia… ¿Qué estás diciendo Alejandra? George no te gusta ni nada, es solo un amigo y punto.
Me lo quité de la cabeza y cerré los ojos, algo que no debí hacer porque choqué con alguien.
-Disculpa –dije avergonzada.
-No te preocupes, las dos íbamos distraídas –respondió la chica.
-Creo que sí…
-¿Ale?
-¿Qué?
-¿Eres Alejandra verdad? No lo puedo creer.
-¿Te conozco? –estaba confundida.
-Soy yo, Pathy. ¿Acaso no te acuerdas de mí?
-Lo siento, pero no…
-Estábamos en la misma escuela, éramos compañeras de curso en la primaria.
Traté de recordar… Mi mente se fue a la primaria, recuerdo a algunos, pero ella… No lo sé… ¡Espera! ¡Patricia! La chica con que se sentaba Michael…
-¡SÍ! Ahora lo recuerdo, ¿cómo has estado? Tanto tiempo, ¿no?
-Jajaja Sí, demasiado tiempo. Llegué a Liverpool hace un mes, dicen que aquí andan los Beatles –al decir eso, le brillaron los ojos –Me encantan.
-Vaya, si están aquí, y ni te imaginas como lo sé…
sábado, 8 de enero de 2011
"Here comes the sun" Cap 23
-Eh, ¿por qué? –dije nerviosa, pero quería saber…
-Me gusta estar contigo –me soltó y seguimos caminando –Haces que mis problemas se vayan de mi mente.
-¿Por qué soy hermosa? –dije bromeando y me reí –Es broma.
-Eres hermosa, eres bella, tierna, amigable y mil cosas más –me ruboricé.
-Estás loco George, jaja.
-Solo digo la verdad, pero bueno, no diré más. No quiero que tu futuro novio se enoje conmigo.
-¿Futuro novio? –pregunté confundida.
-Sí, ese sujeto que se cree dueño de ti antes del noviazgo –creo que hablaba de Jake.
-No será mi novio.
-¿Por qué? Los dos se gustan, es lo mínimo –dijo algo serio.
-Hay un pequeño mal entendido sobre eso… -lo miré a los ojos –A mi no me gusta Jake.
-¿Qué? Me estás mintiendo, no te lo creo.
-¿Por qué?
-Tan cariñosa que eres con él, no sé…
-Te aclaro que no me gusta ni me atrae ni nada, es sólo mi amigo –George parecía celoso.
-No sabes el peso que me estas quitando de encima, aunque a él le gustas, ¿qué harás con eso? Te tratará de conquistar por sobre todas las cosas… -su tono de voz cambió de alegría a disgusto.
-No lo logrará, no es mi tipo de hombre.
-¿Cuáles son tu tipo?
-Sencillos, alegres, tiernos e… Insoportables –le respondí.-Jake es algo… Posesivo, controlador, eso no me gusta para nada.
-Insoportables… Un punto a mi favor, ¿no crees? –dijo él.
-Supongo que sí. –algo me desilusionó. Me di cuenta de que en unos pocos pasos más se encontraba mi casa, el tiempo con él había pasado volando. Comenzamos a caminar más lento.
-Mañana volveremos a tocar en el “The Cavern”… Digo, por si quieres venir –dijo George de la nada.
-Estaré ahí –llegamos a mi casa.
-Genial, cuídate mucho, entonces mañana nos vemos –me abrazó y besó mi mejilla.
-Adiós, George.
-¡Adiós! –se dio la vuelta y se fue corriendo, debía juntarse con los demás.
Entré a la casa, tomé un vaso de agua y me senté a ver televisión. Todo esto fue tan… Extraño…
Mientras tanto en la casa de Jessica, ella estaba dando vueltas y vueltas por su habitación con su celular en la mano, no sabía si llamar a John o no… Pero tenía muchas ganas de volver a escuchar su voz, por lo que le marcó.
-¿Aló? –dijo la voz desde el teléfono.
-Eh, ¿hola? –respondió Jessica nerviosamente.
-¿Con quién hablo?
-Soy Jessica, la chica del…
-¡Jessica! –le interrumpió –Qué genial que me llamaras, estaba ansioso por que lo hicieras –Jessica dejó su celular en el pecho y apretó sus labios de felicidad, volvió a colocarlo en su oído…
-Me gusta estar contigo –me soltó y seguimos caminando –Haces que mis problemas se vayan de mi mente.
-¿Por qué soy hermosa? –dije bromeando y me reí –Es broma.
-Eres hermosa, eres bella, tierna, amigable y mil cosas más –me ruboricé.
-Estás loco George, jaja.
-Solo digo la verdad, pero bueno, no diré más. No quiero que tu futuro novio se enoje conmigo.
-¿Futuro novio? –pregunté confundida.
-Sí, ese sujeto que se cree dueño de ti antes del noviazgo –creo que hablaba de Jake.
-No será mi novio.
-¿Por qué? Los dos se gustan, es lo mínimo –dijo algo serio.
-Hay un pequeño mal entendido sobre eso… -lo miré a los ojos –A mi no me gusta Jake.
-¿Qué? Me estás mintiendo, no te lo creo.
-¿Por qué?
-Tan cariñosa que eres con él, no sé…
-Te aclaro que no me gusta ni me atrae ni nada, es sólo mi amigo –George parecía celoso.
-No sabes el peso que me estas quitando de encima, aunque a él le gustas, ¿qué harás con eso? Te tratará de conquistar por sobre todas las cosas… -su tono de voz cambió de alegría a disgusto.
-No lo logrará, no es mi tipo de hombre.
-¿Cuáles son tu tipo?
-Sencillos, alegres, tiernos e… Insoportables –le respondí.-Jake es algo… Posesivo, controlador, eso no me gusta para nada.
-Insoportables… Un punto a mi favor, ¿no crees? –dijo él.
-Supongo que sí. –algo me desilusionó. Me di cuenta de que en unos pocos pasos más se encontraba mi casa, el tiempo con él había pasado volando. Comenzamos a caminar más lento.
-Mañana volveremos a tocar en el “The Cavern”… Digo, por si quieres venir –dijo George de la nada.
-Estaré ahí –llegamos a mi casa.
-Genial, cuídate mucho, entonces mañana nos vemos –me abrazó y besó mi mejilla.
-Adiós, George.
-¡Adiós! –se dio la vuelta y se fue corriendo, debía juntarse con los demás.
Entré a la casa, tomé un vaso de agua y me senté a ver televisión. Todo esto fue tan… Extraño…
Mientras tanto en la casa de Jessica, ella estaba dando vueltas y vueltas por su habitación con su celular en la mano, no sabía si llamar a John o no… Pero tenía muchas ganas de volver a escuchar su voz, por lo que le marcó.
-¿Aló? –dijo la voz desde el teléfono.
-Eh, ¿hola? –respondió Jessica nerviosamente.
-¿Con quién hablo?
-Soy Jessica, la chica del…
-¡Jessica! –le interrumpió –Qué genial que me llamaras, estaba ansioso por que lo hicieras –Jessica dejó su celular en el pecho y apretó sus labios de felicidad, volvió a colocarlo en su oído…
"Here comes the sun" Cap 22
-Le dije lo genial que había tocado y que me encantaba su voz, y adivina qué me dijo.
-¿Qué te violaría? –contesté riendo.
-Claro que no, tonta. Dijo que me había visto cerca de escenario y que con eso él logró tocar mucho mejor… -dijo Jessica en tono alegre.
-Hay Jess, me alegro por ti. Eso quiere decir que le atraes.
-Pero… ¿Cómo sabes si eso se lo dice a todas?
-No lo creo, confía en ti. Eres bonita, simpática, genial, ¿qué hombre no querría eso en una mujer? –dije para animarla.
-Cómo deseo que eso fuera verdad, pero no lo sé… Ah, espera, no te he contado la mejor parte.
-Jajaja Dime.
-Cuando nos despedimos, me entregó un pequeño papel, ¿y sabes lo que tenía?
-¿La marca de su guitarra? –respondí bromeando.
-¡Cómo adivinaste! Y también puso el color y el tipo de material con que está hecha –dijo sarcásticamente –No era eso, era su número de celular y abajo escribió “esperaré tu llamado con ansias”… ¡Por Dios!
-¿Lo ves? Le atraes y no lo niegues.
-Es tan hermoso, lo adoro.
-Si me he dado cuenta Jessica –miré a George, me acordé de lo que estábamos hablando, ya quería saber quien sería esa chica –Eh, oye, ¿podemos hablar luego? Ando algo ocupada.
-¿Con quién estás?
-Emm con nadie.
-Eso no te lo crees ni tú. Si me dices, dejaré de interrumpirte –Vaya, qué manipuladora.
-Qué linda amiga, ¿no crees? –dije sarcástica.
-Hay sí, me amo.
-Bueno bueno, tú ganas. Estoy con George, me acompañará hasta mi casa.
-¿Y después qué? ¿Jugarán cartas? Aprovéchate de él –al decir eso me alteré porque pensé que George lo pudo haber escuchado, por lo que le corté rápidamente.
-¿Por qué le cortaste? –dijo él.
-Eh, porque se quemó con el café y dijo que después me llamaba –mentí, claro.
-Wo, pobre de ella.
-Sí… “Pobre de ella” –le sonreí.
-Ahora que lo pienso, los chicos deben estar furiosos.
-Pero George, te dije que no tenías que acompañarme, será mejor que te vayas.
-Y yo te dije que no te dejaría sola. Que se esperen.
-Me siento culpable de que después se enojen contigo, no te preocupes por mí, estaré bien.
-No tienes por qué –me dijo y respondí un “Pero…”
-Pero nada –me interrumpió –además, será entretenido.
-Yo soy aburrida –le comenté.
-Yo soy insoportable.
-Te creo –dije y comenzamos a reír. –Enserio George, debes ir a tocar…
-No me entiendes, Ale –me tomó del brazo con suavidad –Yo no me quiero ir –dijo con una voz tan dulce que hizo que me ruborizara…
-¿Qué te violaría? –contesté riendo.
-Claro que no, tonta. Dijo que me había visto cerca de escenario y que con eso él logró tocar mucho mejor… -dijo Jessica en tono alegre.
-Hay Jess, me alegro por ti. Eso quiere decir que le atraes.
-Pero… ¿Cómo sabes si eso se lo dice a todas?
-No lo creo, confía en ti. Eres bonita, simpática, genial, ¿qué hombre no querría eso en una mujer? –dije para animarla.
-Cómo deseo que eso fuera verdad, pero no lo sé… Ah, espera, no te he contado la mejor parte.
-Jajaja Dime.
-Cuando nos despedimos, me entregó un pequeño papel, ¿y sabes lo que tenía?
-¿La marca de su guitarra? –respondí bromeando.
-¡Cómo adivinaste! Y también puso el color y el tipo de material con que está hecha –dijo sarcásticamente –No era eso, era su número de celular y abajo escribió “esperaré tu llamado con ansias”… ¡Por Dios!
-¿Lo ves? Le atraes y no lo niegues.
-Es tan hermoso, lo adoro.
-Si me he dado cuenta Jessica –miré a George, me acordé de lo que estábamos hablando, ya quería saber quien sería esa chica –Eh, oye, ¿podemos hablar luego? Ando algo ocupada.
-¿Con quién estás?
-Emm con nadie.
-Eso no te lo crees ni tú. Si me dices, dejaré de interrumpirte –Vaya, qué manipuladora.
-Qué linda amiga, ¿no crees? –dije sarcástica.
-Hay sí, me amo.
-Bueno bueno, tú ganas. Estoy con George, me acompañará hasta mi casa.
-¿Y después qué? ¿Jugarán cartas? Aprovéchate de él –al decir eso me alteré porque pensé que George lo pudo haber escuchado, por lo que le corté rápidamente.
-¿Por qué le cortaste? –dijo él.
-Eh, porque se quemó con el café y dijo que después me llamaba –mentí, claro.
-Wo, pobre de ella.
-Sí… “Pobre de ella” –le sonreí.
-Ahora que lo pienso, los chicos deben estar furiosos.
-Pero George, te dije que no tenías que acompañarme, será mejor que te vayas.
-Y yo te dije que no te dejaría sola. Que se esperen.
-Me siento culpable de que después se enojen contigo, no te preocupes por mí, estaré bien.
-No tienes por qué –me dijo y respondí un “Pero…”
-Pero nada –me interrumpió –además, será entretenido.
-Yo soy aburrida –le comenté.
-Yo soy insoportable.
-Te creo –dije y comenzamos a reír. –Enserio George, debes ir a tocar…
-No me entiendes, Ale –me tomó del brazo con suavidad –Yo no me quiero ir –dijo con una voz tan dulce que hizo que me ruborizara…
viernes, 7 de enero de 2011
"Here comes the sun" Cap 21
-¡Vete! –exclamó George. Lo tiraron al suelo quedando de rodillas.
Traté de ayudar y empujé al chico que lo lanzó, pero mi fuerza de “bebé” no hizo más que rozarlo. Él se acercó a mí y me tomó de la cintura.
-¡No le pongas ni una sola mano encima! –gritó nuevamente George, lo tomó del brazo y golpeó su rostro, cayendo al piso. –Ahora te quedó claro que puedo sólo.
-No me hiciste ningún mísero rasguño –rió el chico. El sonido de una patrulla causó que los jóvenes salieran aterrados del lugar. Corrí hasta George, él estaba sangrando del labio.
-¿Estás bien? –dije asustada, tenía pánico de que lo hubieran golpeado. Eso hizo que me sintiera culpable.
-Sí, no me hicieron nada –respondió limpiándose el labio.
-No me digas eso, sé que te hicieron daño. Todo esto es mi culpa, no debí llamarte, discúlpame.
-No seas tonta, estarías peor que yo si no me hubieras avisado. ¿Sabes el miedo que tuve cuando te vi rodeada de todos esos tipos? –esas palabras causaron que me ruborizara. Él sonrió –En fin, vámonos de aquí.
-Espera, tengo que irme a mi casa.
-¿Sola?
-Supongo que sí –contesté.
-Estas loca, ¿quieres que vengan por ti de nuevo?
-No lo harán, la patrulla salió tras ellos –dije riendo.
-Igual no irás sola, yo te acompañaré.
-No lo hagas, Sofía estará preocupada de ti –él sonrió.
-No creo, estará más preocupada de ver si Paul está bien –su sonrisa se desvaneció, no supe que decir.-¿Te acuerdas de que fui a buscar algo donde mi abuela?... Bueno, era una carta, esperaba la carta de ella para ver cuándo llegaría. Era mi amor desde pequeño, y teníamos mucha química. En las cartas nos decíamos cosas lindas, y tan solo llegó hoy, fue un encuentro de en sueños y todo eso… Pero no fue lo que esperaba, ella se preocupa demasiado de Paul y cuando me acerco a ella, siento como si me rechazara, eso me duele…
-Tú la amas mucho, ¿no? –dije desganada.
-Sí, pero es raro… No, no es raro, mejor dicho me siento raro.
-¿Por qué?
-Hay alguien que revuelve mi mente, pero no sé, igual me estoy haciendo daño. A ella le gusta otra persona…
-¿La conozco?
-Mm… Sí, si la conoces.
-No me digas que hablas de Jessica –dije alarmada.
-Jaja No, ella no es, es más… -mi teléfono lo interrumpió.
-Perdón –dije y contesté.
-¡Alejandra! Tengo que contártelo todo –dijo Jessica.
-Eh, Jess, no es un buen momento.
-Por favor, déjame contarte.
-Bien, pero ¿de qué trata?
-De lo que hablé con John…
-Bueno cuéntame –le dije.
-Primero….
Traté de ayudar y empujé al chico que lo lanzó, pero mi fuerza de “bebé” no hizo más que rozarlo. Él se acercó a mí y me tomó de la cintura.
-¡No le pongas ni una sola mano encima! –gritó nuevamente George, lo tomó del brazo y golpeó su rostro, cayendo al piso. –Ahora te quedó claro que puedo sólo.
-No me hiciste ningún mísero rasguño –rió el chico. El sonido de una patrulla causó que los jóvenes salieran aterrados del lugar. Corrí hasta George, él estaba sangrando del labio.
-¿Estás bien? –dije asustada, tenía pánico de que lo hubieran golpeado. Eso hizo que me sintiera culpable.
-Sí, no me hicieron nada –respondió limpiándose el labio.
-No me digas eso, sé que te hicieron daño. Todo esto es mi culpa, no debí llamarte, discúlpame.
-No seas tonta, estarías peor que yo si no me hubieras avisado. ¿Sabes el miedo que tuve cuando te vi rodeada de todos esos tipos? –esas palabras causaron que me ruborizara. Él sonrió –En fin, vámonos de aquí.
-Espera, tengo que irme a mi casa.
-¿Sola?
-Supongo que sí –contesté.
-Estas loca, ¿quieres que vengan por ti de nuevo?
-No lo harán, la patrulla salió tras ellos –dije riendo.
-Igual no irás sola, yo te acompañaré.
-No lo hagas, Sofía estará preocupada de ti –él sonrió.
-No creo, estará más preocupada de ver si Paul está bien –su sonrisa se desvaneció, no supe que decir.-¿Te acuerdas de que fui a buscar algo donde mi abuela?... Bueno, era una carta, esperaba la carta de ella para ver cuándo llegaría. Era mi amor desde pequeño, y teníamos mucha química. En las cartas nos decíamos cosas lindas, y tan solo llegó hoy, fue un encuentro de en sueños y todo eso… Pero no fue lo que esperaba, ella se preocupa demasiado de Paul y cuando me acerco a ella, siento como si me rechazara, eso me duele…
-Tú la amas mucho, ¿no? –dije desganada.
-Sí, pero es raro… No, no es raro, mejor dicho me siento raro.
-¿Por qué?
-Hay alguien que revuelve mi mente, pero no sé, igual me estoy haciendo daño. A ella le gusta otra persona…
-¿La conozco?
-Mm… Sí, si la conoces.
-No me digas que hablas de Jessica –dije alarmada.
-Jaja No, ella no es, es más… -mi teléfono lo interrumpió.
-Perdón –dije y contesté.
-¡Alejandra! Tengo que contártelo todo –dijo Jessica.
-Eh, Jess, no es un buen momento.
-Por favor, déjame contarte.
-Bien, pero ¿de qué trata?
-De lo que hablé con John…
-Bueno cuéntame –le dije.
-Primero….
miércoles, 5 de enero de 2011
"Here comes the sun" Cap 20
Después de que se fuera, giré a la izquierda y caminé rápido, solo quería llegar a mi casa y olvidar todo lo malo de este estúpido día. Pasé al lado de un callejón, le di una pequeña mirada, algo que no debí hacer. Habían tres hombres que me observaron detenidamente. Caminé casi trotando, me asusté demasiado, pero percibí que comenzaron a seguirme.
-¡Ey chica! ¿Por qué vas tan rápido? –dijo uno.
-Solo queremos hablar –siguió otro. Todos ellos comenzaron a reír.
No me di la vuelta ni nada, estaba a unos diez o quince minutos de mi casa y eso me alarmaba más. Doblé a la derecha para tomar un atajo, pero aún así no llegaría a mi casa pronto.
-¡Tómate un trago con nosotros! –gritó el primer chico.
Mierda –dije para mis adentros. –Los pasos de ellos se sentían más cerca de mí. Agarré mi teléfono y llamé a la primera persona que salía en llamadas marcadas. Pretendía hablar bajo para que los idiotas no escucharan.
-Aló, ¿Ale? –preguntó una voz desde el teléfono.
-Necesito ayuda –respondí nerviosamente.
-¿Qué pasa? ¿Dónde estás?
-Cerca del “The Cavern”, a la izquierda y luego a la derecha –le dije. –Apresúrate, por favor.
-Claro, llego ahí en un segundo –cortó.
No sabía a quién había llamado pero su voz se me hacía familiar, no procuré ver el nombre en mi teléfono, estaba aterrada y lo guardé rápidamente en mi bolsillo. Entonces, sentí una mano en mi hombro.
-¿Por qué no respondes, eh? –dijo uno.
-No me toques imbécil –contesté furiosa pero a la vez nerviosa. Uno se puso en frente de mí, y sonriendo se acercó.
-Qué linda chaqueta traes –dijo él –pero está estorbando, ¿por qué no te la quitas?
-Aléjate –dije desafiante.
-No te enojes, cariñito –al decir eso, pasó su mano por mi rostro, algo que me disgustó. Quité su mano de mí.
-Oye no te la dejes para ti solo –dijo otro por atrás. Alguien me abrazó, me volteé y lo empujé.
-No te pongas difícil –pronunció el afectado Volvió a acercarse a mí y me tomó de los hombros.
-¡Déjame idiota! –le grité.
De repente, alguien tomó a ese chico y lo tiró contra el suelo.
-¿Qué te pasa imbécil?
-No la toques, enfermo –respondió mi “salvador”. Cuando me observó logré identificar quién era. Él me abrazó –Necesito que te vayas, ¿ok?
-¿Qué? No te dejaré sólo, te harán daño. Me quedaré contigo.
-Uh, ahora la princesita lo va a ayudar –dijo uno de los chicos.
-No te metas con ella, dime las cosas en la cara.
-¿A sí? Entonces será mejor que corras, niñito, ella es nuestra.
-Será mejor que ustedes se alejen de aquí si no quieren salir lastimados.
-Jajaja ¿Tú y cuántos más? –desafió el chico.
-Yo puedo solo.
Uno de los chicos lo agarró de la camisa y lo empujó contra la pared y éste hizo un gesto de dolor, luego lo golpeó en el estómago dos veces seguidas.
-¡George! –grité aterrada…
-¡Ey chica! ¿Por qué vas tan rápido? –dijo uno.
-Solo queremos hablar –siguió otro. Todos ellos comenzaron a reír.
No me di la vuelta ni nada, estaba a unos diez o quince minutos de mi casa y eso me alarmaba más. Doblé a la derecha para tomar un atajo, pero aún así no llegaría a mi casa pronto.
-¡Tómate un trago con nosotros! –gritó el primer chico.
Mierda –dije para mis adentros. –Los pasos de ellos se sentían más cerca de mí. Agarré mi teléfono y llamé a la primera persona que salía en llamadas marcadas. Pretendía hablar bajo para que los idiotas no escucharan.
-Aló, ¿Ale? –preguntó una voz desde el teléfono.
-Necesito ayuda –respondí nerviosamente.
-¿Qué pasa? ¿Dónde estás?
-Cerca del “The Cavern”, a la izquierda y luego a la derecha –le dije. –Apresúrate, por favor.
-Claro, llego ahí en un segundo –cortó.
No sabía a quién había llamado pero su voz se me hacía familiar, no procuré ver el nombre en mi teléfono, estaba aterrada y lo guardé rápidamente en mi bolsillo. Entonces, sentí una mano en mi hombro.
-¿Por qué no respondes, eh? –dijo uno.
-No me toques imbécil –contesté furiosa pero a la vez nerviosa. Uno se puso en frente de mí, y sonriendo se acercó.
-Qué linda chaqueta traes –dijo él –pero está estorbando, ¿por qué no te la quitas?
-Aléjate –dije desafiante.
-No te enojes, cariñito –al decir eso, pasó su mano por mi rostro, algo que me disgustó. Quité su mano de mí.
-Oye no te la dejes para ti solo –dijo otro por atrás. Alguien me abrazó, me volteé y lo empujé.
-No te pongas difícil –pronunció el afectado Volvió a acercarse a mí y me tomó de los hombros.
-¡Déjame idiota! –le grité.
De repente, alguien tomó a ese chico y lo tiró contra el suelo.
-¿Qué te pasa imbécil?
-No la toques, enfermo –respondió mi “salvador”. Cuando me observó logré identificar quién era. Él me abrazó –Necesito que te vayas, ¿ok?
-¿Qué? No te dejaré sólo, te harán daño. Me quedaré contigo.
-Uh, ahora la princesita lo va a ayudar –dijo uno de los chicos.
-No te metas con ella, dime las cosas en la cara.
-¿A sí? Entonces será mejor que corras, niñito, ella es nuestra.
-Será mejor que ustedes se alejen de aquí si no quieren salir lastimados.
-Jajaja ¿Tú y cuántos más? –desafió el chico.
-Yo puedo solo.
Uno de los chicos lo agarró de la camisa y lo empujó contra la pared y éste hizo un gesto de dolor, luego lo golpeó en el estómago dos veces seguidas.
-¡George! –grité aterrada…
martes, 4 de enero de 2011
"Here comes the sun" Cap 19
Paul me advirtió que no dijera nada, aunque en realidad ellos no estaban haciendo nada malo, él solo trataba de consolarla.
-¿Qué jovencita? –preguntó George alarmado.
-No lo sé, pero no era Sofía. No te preocupes –respondí.
-Ah, que bien… -dijo él con una mirada sin expresión, pero luego volvió a mirarme con susto -¿Cómo sabes si no era ella?
-La vi en el… Escenario cuando tú… Ya sabes –le contesté. Él me miró a los ojos un momento y luego desvió su mirada rápidamente.
-No sabía que estabas en el público –dijo.
-Estaba con Jake y Jessica… ¡Jessica! –me acordé que ella seguía adentro, miré a Richard –Oye, ¿puedo entrar?
-Claro que sí –respondió, nuevamente me perdí en sus ojos, eran realmente preciosos. Abrió la puerta, John y ella estaban sentados en el sofá muy cerca el uno del otro. –Jess, hay que irnos.
-De acuerdo –dijo algo enojada –Adiós John, un gusto poder hablar contigo.
-Adiós chica, que descanses –le besó la mejilla y le entregó un pequeño papel.
-Ya rápido mujer, me quiero ir –interrumpí, pero estaba verde por salir de aquel club. Me giré rápido para salir de la habitación pero por desgracia, justamente por desgracia, choqué con George. De no ser porque me sostuvo, ya estaríamos estampados en el piso.
-Cuidado, Ale –dijo él sonriendo. Me tenía agarrada de los brazos, lo que me hizo enrojecer. Volteé a la derecha para que no lo notara, pero creo que no funcionó ya que escuché una pequeña risa.
-¿Estás bien? –preguntaron Richard y Jake al mismo tiempo. Esta vez lo que escuché no fue una risita, si no unas carcajadas desde dentro de la habitación, eran John y Jessica.
-Sí, estoy perfectamente, gracias por preguntar.
-Ya vamos –dijo Jessica y se despidió de todos. Comencé a hacer lo mismo.
-Adiós John, adiós Rich –le besé la mejilla y me tomó del brazo.
-Cuídate, vuelve pronto –dijo y sonrojó.
-Eh, adiós Ale que estés muy bien –interrumpió George y me besó la mejilla.
-Adiós –dije secamente.
Salimos de los camerinos y nos sentamos en la mesa que estábamos antes. Decidí ir a los baños para advertirles a Paul y a Sofía que George la estaba buscando. Entré, ellos conversaban de lo lindo y la chica ya no lloraba.
-Paul –los interrumpí. –George esta buscando a Sofía y ya sospechó de ti.
-Me lo imaginé, él piensa que tenemos algo pero yo la considero mi hermana –contestó él. Sofía levantó la mirada y clavó sus ojos en Paul, parecía como si la palabra “hermana” le hubiera lastimado su corazón –De todos modos, gracias por avisar. Vamos en un momento.
-Ok –me dirigí a la mesa nuevamente y me senté.
-Ale, es tarde, debo irme –dijo Jake.
-También yo –siguió Jessica.
-Esta bien, entonces me iré con ustedes.
Nos levantamos y avanzamos a la salida, miré por última vez la puerta de los camerinos, estaba George con su vista pegada en mí. Le sonreí al igual que él y salí.
Jake se fue derecho y Jessica iba a tomar un taxi ya que le daba miedo caminar sola a esas horas de la noche y me quedé esperando con ella hasta que llegara uno, lo que fue solo un par de minutos…
-¿Qué jovencita? –preguntó George alarmado.
-No lo sé, pero no era Sofía. No te preocupes –respondí.
-Ah, que bien… -dijo él con una mirada sin expresión, pero luego volvió a mirarme con susto -¿Cómo sabes si no era ella?
-La vi en el… Escenario cuando tú… Ya sabes –le contesté. Él me miró a los ojos un momento y luego desvió su mirada rápidamente.
-No sabía que estabas en el público –dijo.
-Estaba con Jake y Jessica… ¡Jessica! –me acordé que ella seguía adentro, miré a Richard –Oye, ¿puedo entrar?
-Claro que sí –respondió, nuevamente me perdí en sus ojos, eran realmente preciosos. Abrió la puerta, John y ella estaban sentados en el sofá muy cerca el uno del otro. –Jess, hay que irnos.
-De acuerdo –dijo algo enojada –Adiós John, un gusto poder hablar contigo.
-Adiós chica, que descanses –le besó la mejilla y le entregó un pequeño papel.
-Ya rápido mujer, me quiero ir –interrumpí, pero estaba verde por salir de aquel club. Me giré rápido para salir de la habitación pero por desgracia, justamente por desgracia, choqué con George. De no ser porque me sostuvo, ya estaríamos estampados en el piso.
-Cuidado, Ale –dijo él sonriendo. Me tenía agarrada de los brazos, lo que me hizo enrojecer. Volteé a la derecha para que no lo notara, pero creo que no funcionó ya que escuché una pequeña risa.
-¿Estás bien? –preguntaron Richard y Jake al mismo tiempo. Esta vez lo que escuché no fue una risita, si no unas carcajadas desde dentro de la habitación, eran John y Jessica.
-Sí, estoy perfectamente, gracias por preguntar.
-Ya vamos –dijo Jessica y se despidió de todos. Comencé a hacer lo mismo.
-Adiós John, adiós Rich –le besé la mejilla y me tomó del brazo.
-Cuídate, vuelve pronto –dijo y sonrojó.
-Eh, adiós Ale que estés muy bien –interrumpió George y me besó la mejilla.
-Adiós –dije secamente.
Salimos de los camerinos y nos sentamos en la mesa que estábamos antes. Decidí ir a los baños para advertirles a Paul y a Sofía que George la estaba buscando. Entré, ellos conversaban de lo lindo y la chica ya no lloraba.
-Paul –los interrumpí. –George esta buscando a Sofía y ya sospechó de ti.
-Me lo imaginé, él piensa que tenemos algo pero yo la considero mi hermana –contestó él. Sofía levantó la mirada y clavó sus ojos en Paul, parecía como si la palabra “hermana” le hubiera lastimado su corazón –De todos modos, gracias por avisar. Vamos en un momento.
-Ok –me dirigí a la mesa nuevamente y me senté.
-Ale, es tarde, debo irme –dijo Jake.
-También yo –siguió Jessica.
-Esta bien, entonces me iré con ustedes.
Nos levantamos y avanzamos a la salida, miré por última vez la puerta de los camerinos, estaba George con su vista pegada en mí. Le sonreí al igual que él y salí.
Jake se fue derecho y Jessica iba a tomar un taxi ya que le daba miedo caminar sola a esas horas de la noche y me quedé esperando con ella hasta que llegara uno, lo que fue solo un par de minutos…
lunes, 3 de enero de 2011
"Here comes the sun" Cap 18
Entramos, aunque pensé que no nos dejarían, pero nadie nos detuvo. Jessica iba toda histérica, estaba más que nerviosa. Uno de los chicos se topó con nosotros, tenía unos ojos celestes tan hermosos.
-¿Los puedo ayudar? –nos preguntó.
-Queríamos ver a… -dijo Jessica, pero no sabía el nombre del joven. El chico la miró aturdido, esperaba que le diera un nombre. Luego él nos miró a todos y clavó sus ojos profundos en mí.
-Soy Richard –me dijo, ofreciéndome su mano. La tomé.
-Alejandra, mucho gusto –respondí- Jake, como siempre, volvió a pasar su brazo por mi hombro y miró a Rich.
-Oh, no sabía que tenías…
-No, no es mi novio –me apresuré a decir. Él sonrió.-Por cierto, buscámos al guitarrista.
-¿George?
-No, él no –dije enojada.
-Ah, a John.
-Creo que sí –le dije.
-Vengan, los llevaré con él, pero no por mucho rato, como saben debemos descansar ya que volveremos a tocar.
-Lo sé, no te preocupes, es Jessica que quiere hablar un poco con él.
-¡Ale! –me dijo ella enojada.
-Así que se llama Jessica –contestó Richard –John estará feliz de hablar con ella.
-Por qué lo dices –pregunté.
-Eh, ahí verás –respondió. Jess me miró extrañada y sorprendida a la vez.
Llegamos a una habitación, sólo había un sofá, un espejo y una puerta a la derecha.
-¿John? –preguntó Richard al vacío.
-¡Voy! –dijo una voz. La puerta se abrió y salió el guitarrista.
-John, unas personas quieren hablar contigo.
-¡Oh! –dijo él algo sonrojado al ver a Jessica.-Tú otra vez, ¿ya sabes dónde esta el baño, no?
-S… Sí –dijo ella. Le hize un gesto a Richard para que se acercara a mí.
-Hay que dejarlos solos –le dije al oído.
-¿Tú crees?
-Claro que sí, vamos. –lo tomé del brazo y salimos de la habitación, pero un sujeto no deseado se nos cruzó.
-Ale, que sorpresa –dijo George.
-Sí, ¿vámos Jake? –lo agarré de la mano.
-Por supuesto –contestó con una cara de bobo.
-¿Tan rápido se van? Y ya parecen novios, jaja –volvió a decir él.
-No son novios –interrumpió Richard.
-Pero lo seremos –dijo Jake de la nada, lo miré con los ojos bien abiertos. George me miró sorprendido.
-Eh, Ringo, ¿sabes dónde esta Sofía? –le preguntó a Richard cambiando de tema, no sabía por qué le dijo Ringo.
-No la he visto, tampoco a Paul, ¿dónde estará ese chico ahora? –George se asustó.
-Lo vi coqueteando con una jovencita cerca del escenario –mentí, pero eso fue lo mejor…
-¿Los puedo ayudar? –nos preguntó.
-Queríamos ver a… -dijo Jessica, pero no sabía el nombre del joven. El chico la miró aturdido, esperaba que le diera un nombre. Luego él nos miró a todos y clavó sus ojos profundos en mí.
-Soy Richard –me dijo, ofreciéndome su mano. La tomé.
-Alejandra, mucho gusto –respondí- Jake, como siempre, volvió a pasar su brazo por mi hombro y miró a Rich.
-Oh, no sabía que tenías…
-No, no es mi novio –me apresuré a decir. Él sonrió.-Por cierto, buscámos al guitarrista.
-¿George?
-No, él no –dije enojada.
-Ah, a John.
-Creo que sí –le dije.
-Vengan, los llevaré con él, pero no por mucho rato, como saben debemos descansar ya que volveremos a tocar.
-Lo sé, no te preocupes, es Jessica que quiere hablar un poco con él.
-¡Ale! –me dijo ella enojada.
-Así que se llama Jessica –contestó Richard –John estará feliz de hablar con ella.
-Por qué lo dices –pregunté.
-Eh, ahí verás –respondió. Jess me miró extrañada y sorprendida a la vez.
Llegamos a una habitación, sólo había un sofá, un espejo y una puerta a la derecha.
-¿John? –preguntó Richard al vacío.
-¡Voy! –dijo una voz. La puerta se abrió y salió el guitarrista.
-John, unas personas quieren hablar contigo.
-¡Oh! –dijo él algo sonrojado al ver a Jessica.-Tú otra vez, ¿ya sabes dónde esta el baño, no?
-S… Sí –dijo ella. Le hize un gesto a Richard para que se acercara a mí.
-Hay que dejarlos solos –le dije al oído.
-¿Tú crees?
-Claro que sí, vamos. –lo tomé del brazo y salimos de la habitación, pero un sujeto no deseado se nos cruzó.
-Ale, que sorpresa –dijo George.
-Sí, ¿vámos Jake? –lo agarré de la mano.
-Por supuesto –contestó con una cara de bobo.
-¿Tan rápido se van? Y ya parecen novios, jaja –volvió a decir él.
-No son novios –interrumpió Richard.
-Pero lo seremos –dijo Jake de la nada, lo miré con los ojos bien abiertos. George me miró sorprendido.
-Eh, Ringo, ¿sabes dónde esta Sofía? –le preguntó a Richard cambiando de tema, no sabía por qué le dijo Ringo.
-No la he visto, tampoco a Paul, ¿dónde estará ese chico ahora? –George se asustó.
-Lo vi coqueteando con una jovencita cerca del escenario –mentí, pero eso fue lo mejor…
"Here comes the sun" Cap 17
-No amo a George…
-Entonces… ¿Por qué estás con él? –dije sorprendida.
-Es… Una larga historia y bueno…
-Lo siento, soy una metiche.
-No te disculpes, necesitaba decírselo a alguien –respondió.
-Soy Ale –dije para dejar el tema incómodo.
-Yo Sofía –emitió mientras estrechábamos las manos. Volvió a mirarse al espejo y otra vez sus ojos se humedecieron –me parece que tú también lloraste.
-Este… -no sabía que responder, se había dado cuenta.
-Te vi en el público.
-Te vi en el escenario –dije y reímos.
-¿Sofía? –preguntó alguien cuando tocaron la puerta.
-Por Dios, no –dijo ella en voz baja.
-¿Quieres que abra?
-No, es que… -alguien entró-Paul…
-Sofía, ¿estás llorando? –le preguntó él a ella.
-N…No –respondió titubeando.
-Ven acá, chiquita, no llores –la abrazó y apoyó el rostro de ella en su pecho.
-Yo voy a… -avisé mientras caminaba a la salida.
-Ale… Te pido que no le digas nada de esto a George, es algo celoso y sentimental, si no es mucho por favor. –dijo Paul.
-Descuida –miré el suelo y salí. Jessica estaba de pie a fuera del baño, al verme se abalanzó sobre mí y me abrazó.
-¡Ale! ¿Estás bien? Perdón por traerte aquí, no pensé que esto ocurriría, soy una egoísta y…
-Tranquila Jess, no te preocupes, solo vine porque necesitaba un baño –mentí.
-No mientas, noté tu expresión. Enserio que lo siento…
-No es tu culpa, es mía –le dije, miré el escenario, no había nadie. Debajo de él había una puerta entre abierta en que se lograba divisar a los chicos pasando de un lugar a otro.
-¡Lo vi pasar! –interrumpió Jessica mirando la misma puerto que yo.
-Entonces anda a hablarle –le dije.
-Acompáñame, tú lo conoces.
-Sólo a Paul y a… George, no a los otros dos.
-Por favor, Alesita –me suplicó.
-Mmm… Tal vez… No lo sé… -dije pensativa solo para que se desesperara. Noté en su mirada que estaba realmente nerviosa, por lo que dejé de “pensar” –Esta bien, solo por ti.
-¡Gracias, Ale! –dijo y me tomó del brazo, me llevó a la puerta de los camerinos pero antes de entrar me acordé de Jake.
-Espera, ¿y Jake? –le pregunté.
-Ah verdad. Está sentado en la mesa.
-Déjame llamarlo –me detuve y lo saludé con la mano para que se nos acercara.
-¿Por qué te fuiste? Ya estaba por ir a donde ti –me dijo él. Me quedé pensando un momento. Sí lo llevaba a él, tal vez…
-Por nada, hey Jake, ¿nos acompañarías a Jess y a mí? Vamos a hablar con uno de los chicos.
-Claro, por qué no –dijo sonriendo y cruzó su brazo por mi hombro –Vamos…
[subí casi altiro el otro cap porque me habia demorado mucho en escribir :3 xd es mi regalo de navidad :D jaja ok no xD]
-Entonces… ¿Por qué estás con él? –dije sorprendida.
-Es… Una larga historia y bueno…
-Lo siento, soy una metiche.
-No te disculpes, necesitaba decírselo a alguien –respondió.
-Soy Ale –dije para dejar el tema incómodo.
-Yo Sofía –emitió mientras estrechábamos las manos. Volvió a mirarse al espejo y otra vez sus ojos se humedecieron –me parece que tú también lloraste.
-Este… -no sabía que responder, se había dado cuenta.
-Te vi en el público.
-Te vi en el escenario –dije y reímos.
-¿Sofía? –preguntó alguien cuando tocaron la puerta.
-Por Dios, no –dijo ella en voz baja.
-¿Quieres que abra?
-No, es que… -alguien entró-Paul…
-Sofía, ¿estás llorando? –le preguntó él a ella.
-N…No –respondió titubeando.
-Ven acá, chiquita, no llores –la abrazó y apoyó el rostro de ella en su pecho.
-Yo voy a… -avisé mientras caminaba a la salida.
-Ale… Te pido que no le digas nada de esto a George, es algo celoso y sentimental, si no es mucho por favor. –dijo Paul.
-Descuida –miré el suelo y salí. Jessica estaba de pie a fuera del baño, al verme se abalanzó sobre mí y me abrazó.
-¡Ale! ¿Estás bien? Perdón por traerte aquí, no pensé que esto ocurriría, soy una egoísta y…
-Tranquila Jess, no te preocupes, solo vine porque necesitaba un baño –mentí.
-No mientas, noté tu expresión. Enserio que lo siento…
-No es tu culpa, es mía –le dije, miré el escenario, no había nadie. Debajo de él había una puerta entre abierta en que se lograba divisar a los chicos pasando de un lugar a otro.
-¡Lo vi pasar! –interrumpió Jessica mirando la misma puerto que yo.
-Entonces anda a hablarle –le dije.
-Acompáñame, tú lo conoces.
-Sólo a Paul y a… George, no a los otros dos.
-Por favor, Alesita –me suplicó.
-Mmm… Tal vez… No lo sé… -dije pensativa solo para que se desesperara. Noté en su mirada que estaba realmente nerviosa, por lo que dejé de “pensar” –Esta bien, solo por ti.
-¡Gracias, Ale! –dijo y me tomó del brazo, me llevó a la puerta de los camerinos pero antes de entrar me acordé de Jake.
-Espera, ¿y Jake? –le pregunté.
-Ah verdad. Está sentado en la mesa.
-Déjame llamarlo –me detuve y lo saludé con la mano para que se nos acercara.
-¿Por qué te fuiste? Ya estaba por ir a donde ti –me dijo él. Me quedé pensando un momento. Sí lo llevaba a él, tal vez…
-Por nada, hey Jake, ¿nos acompañarías a Jess y a mí? Vamos a hablar con uno de los chicos.
-Claro, por qué no –dijo sonriendo y cruzó su brazo por mi hombro –Vamos…
[subí casi altiro el otro cap porque me habia demorado mucho en escribir :3 xd es mi regalo de navidad :D jaja ok no xD]
"Here comes the sun" Cap 16
-¿Me estas escondiendo algo Jessica? –le pregunté en voz baja.
-Eh, no, por qué lo dices –dijo nerviosamente.
-Dime la verdad, te noto extraña.
-Este… No es eso, Ale –respondió mientras acomodaba su asiento -¿Qué pasa si no le gusto? ¿Crees que me encuentre como una fan más?
-Jess, no te preocupes de lo que piense él, solo tienes que ser tú.
-Pero y si…
-No te compliques, y si llega a ser malo contigo, me avisas y lo golpeo –la interrumpí. Abrió sus ojos y rió, acto siguiente, me abrazó. Estaba temblando.-No estés asustada, te irá bien.
-Aquí tienes –interrumpió Jake pasándole el trago a Jessica amablemente.
-Gracias –respondió ella.
-De nada. Ale, ¿estás segura de que no quieres nada?
-No, no te preocupes –dije. Se sentó y tomó un pequeño sorbo de su vaso.
Nadie habló los próximos minutos. Yo estaba concentrada en la música, algo que en realidad no quería hacer, pero era inevitable. Los chicos tocaban felices, hacían tonteras, reían, bailaban. El más “juguetón” era el joven que le gustaba a Jess, se notaba que era un buen tipo. Dejaron de cantar y Paul tomó el micrófono.
-Espero –dijo entrecortadamente, estaba cansado.-espero que la estén pasando de maravilla. Nosotros volveremos a tocar en unos minutos más porque, como saben, somos humanos, humanos que se cansan de hacer tantas tonteras –hizo una pausa mientras que el público reía –Bueno, nos despedimos diciendo: No se vayan que los Beatles tomarán el control –terminó así sus pequeñas palabras y se sacó el bajo. Miré a George, é estaba descolgándose la guitarra y se dirigió al micrófono.
-Bueno, Paul ya lo dijo todo, pero yo quiero saludar a una chica especial que nos acompaña hoy, y me gustaría que suba al escenario –me asusté, sabía que sería la chica del teléfono… Su “amor” –Sofía, por favor, ¿me harías el honor de subir? –lo sabía, no debí entrar a este estúpido bar. La chica subió algo ruborizada. George se acercó a ella, la tomó de la cintura y se besaron. Me levanté bruscamente y caminé al baño, no podía irme porque Jessica se enojaría y estaría dejando a Jake. Entré y me encerré en uno de ellos. No quería ver a nadie, ¿por qué no me fui antes? Estaría ahorrándome todo esto.
Sentí que alguien entró, por lo que me quedé en silencio para que no supieran que estaba ahí. Decidí mejor secar mis ojos y salí. Había una chica llorando frente al espejo, me di cuenta que era la novia de George. Por dentro sentía una rabia contra ella, pero no pude evitar tratar de ayudarla, odiaba ver llorar a otros.
-Disculpa por entrometerme pero, ¿estás bien? –le pregunté. Ella me miró y se limpió las lágrimas.
-Perdón, no sabía que había alguien aquí.
-No entiendo tu malestar…
-¿Por qué lo dices?
-Porque una chica como tú, estando de novia con un Beatle, debería estar feliz.
-Lo sé, lo sé…
-¿Entonces es por otro asunto?
-Algo así, pero tiene que ver con ellos… -se tapó la cara –Lo que pasa es que yo…
-Eh, no, por qué lo dices –dijo nerviosamente.
-Dime la verdad, te noto extraña.
-Este… No es eso, Ale –respondió mientras acomodaba su asiento -¿Qué pasa si no le gusto? ¿Crees que me encuentre como una fan más?
-Jess, no te preocupes de lo que piense él, solo tienes que ser tú.
-Pero y si…
-No te compliques, y si llega a ser malo contigo, me avisas y lo golpeo –la interrumpí. Abrió sus ojos y rió, acto siguiente, me abrazó. Estaba temblando.-No estés asustada, te irá bien.
-Aquí tienes –interrumpió Jake pasándole el trago a Jessica amablemente.
-Gracias –respondió ella.
-De nada. Ale, ¿estás segura de que no quieres nada?
-No, no te preocupes –dije. Se sentó y tomó un pequeño sorbo de su vaso.
Nadie habló los próximos minutos. Yo estaba concentrada en la música, algo que en realidad no quería hacer, pero era inevitable. Los chicos tocaban felices, hacían tonteras, reían, bailaban. El más “juguetón” era el joven que le gustaba a Jess, se notaba que era un buen tipo. Dejaron de cantar y Paul tomó el micrófono.
-Espero –dijo entrecortadamente, estaba cansado.-espero que la estén pasando de maravilla. Nosotros volveremos a tocar en unos minutos más porque, como saben, somos humanos, humanos que se cansan de hacer tantas tonteras –hizo una pausa mientras que el público reía –Bueno, nos despedimos diciendo: No se vayan que los Beatles tomarán el control –terminó así sus pequeñas palabras y se sacó el bajo. Miré a George, é estaba descolgándose la guitarra y se dirigió al micrófono.
-Bueno, Paul ya lo dijo todo, pero yo quiero saludar a una chica especial que nos acompaña hoy, y me gustaría que suba al escenario –me asusté, sabía que sería la chica del teléfono… Su “amor” –Sofía, por favor, ¿me harías el honor de subir? –lo sabía, no debí entrar a este estúpido bar. La chica subió algo ruborizada. George se acercó a ella, la tomó de la cintura y se besaron. Me levanté bruscamente y caminé al baño, no podía irme porque Jessica se enojaría y estaría dejando a Jake. Entré y me encerré en uno de ellos. No quería ver a nadie, ¿por qué no me fui antes? Estaría ahorrándome todo esto.
Sentí que alguien entró, por lo que me quedé en silencio para que no supieran que estaba ahí. Decidí mejor secar mis ojos y salí. Había una chica llorando frente al espejo, me di cuenta que era la novia de George. Por dentro sentía una rabia contra ella, pero no pude evitar tratar de ayudarla, odiaba ver llorar a otros.
-Disculpa por entrometerme pero, ¿estás bien? –le pregunté. Ella me miró y se limpió las lágrimas.
-Perdón, no sabía que había alguien aquí.
-No entiendo tu malestar…
-¿Por qué lo dices?
-Porque una chica como tú, estando de novia con un Beatle, debería estar feliz.
-Lo sé, lo sé…
-¿Entonces es por otro asunto?
-Algo así, pero tiene que ver con ellos… -se tapó la cara –Lo que pasa es que yo…
Suscribirse a:
Entradas (Atom)